«En Botines también se cometieron errores»
Imagen del arquitecto Joan Bassegoda en el despacho de Cátedra de Gaudí.
Joan Bassegoda i Nonell aseguró en una de las conferencias que dio en León que el paso de Gaudí por esta provincia -Botines y Palacio Arzobispal de Astorga- era importantísimo. En el caso de Botines, la importancia radica en la unión del gótico y del modernismo en un edificio civil. Aún así, aseguró en su momento que las restauraciones de las obras gaudinianas son un tema complicado, ya que la sensibilidad de Gaudí por la naturaleza es algo muy difícil de reconstruir.
Como consejero en la restauración de la Casa Botines de León, Bassegoda afirmó que se habían cometido grandes errores, como ponerle ascensores, que él no recomendó, así como el debate sobre el cambio del San Jorge de la fachada por la imagen de la Virgen del Camino, patrona de León, idea que se desechó, ya que el arquitecto era catalán, al igual que el santo que corona la puerta de entrada
En el caso de Astorga, y relacionado con la buena relación que tuvo en su día el arquitecto catalán con el obispo de entonces, Grau, hizo en él que tomara el encargo con ilusión y ganas. De ahí su espectacular resultado.
El 29 de junio de 1977, Joan Bassegoda visitó por primera vez la Casa Botines de León, obra de su estudiado Antoni Gaudí. Al arquitecto le interesó mucho de esa visita las curiosidades que le contó Norberto R. Salmerón, el por entonces jefe de secretaría de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León, sobre el hallazgo de los planos del edificio. Éstos aparecieron en un tubo de plomo, detrás del San Jorge de la fachada.