Los monjes volverán a cantar en Eslonza tras dos siglos de abandono
Una decena de religiosos participan el sábado en el 1.100 aniversario del monasterio.
Aun siendo una verdadera ruina, San Pedro de Eslonza sigue asombrando al visitante. El que fuera el segundo monasterio más importante de León después de San Benito de Sahagún es hoy un conjunto de grandes paredes de piedra y de restos esparcidos aquí y allá, un recinto que algo tiene de faraónico y que nos habla bien a las claras de lo que llegó a ser este monumental cenobio próximo a Santa Olaja de Eslonza.
Este sábado, San Pedro cumple 1.100 años de su fundación a cargo del primer rey de León, García I, y la Asociación de Amigos del Camino de Santiago Ruta Vadiniense ha diseñado un programa de actos cuyo acto principal será ‘devolver’ los monjes —por lo menos una decena de ellos durante cerca de una hora— al monasterio que acabó sus días en torno a 1836, víctima de la Desamortización y de posteriores saqueos. Se trata de una completa Semana Cultural que arrancó el pasado lunes con la presentación, en Cistierna, del libro El monasterio de Eslonza: su patrimonio disperso , a cargo de José Fernández Arenas, catedrático emérito de Historia del Arte en la Universidad de Barcelona; y que continúa a partir de mañana con dos conferencias sobre otros tantos tipos de patrimonio de la Montaña Oriental y la Ribera del Esla, siempre complementarios: el natural —paisajes, caza, pesca, ríos, bosques—, por Alberto Luis Cantoral, y el histórico —el pueblo vadiniense, el legado romano, los monasterios medievales—, a cargo de Siro Sanz García.
El otro gran hilo conductor de las jornadas será un recorrido por todos aquellos hitos a los que fueron llevados elementos artísticos del templo, desde la extraordinaria fachada renacentista —‘trasplantada’ piedra a piedra en la iglesia de San Juan y San Pedro de León a mediados del pasado siglo— a la parroquial de Villamañán, que guarda retablos, coro, púlpito, reloj y otros importantes objetos de Eslonza. Diversas imágenes y cuadros también se encuentran en Palazuelo, Villarmún y Santa Olaja de Eslonza. Por su espectacularidad, momento central será el bautizado Los monjes vuelven a Eslonza , en el que una decena de religiosos del madrileño Valle de los Caídos cantarán en la ceremonia religiosa que se celebrará este sábado. Por último, también se efectuará un recorrido guiado por la llamada Ruta de los Monasterios, que enlaza Santa María de Gradefes, San Miguel de Escalada y, si hay tiempo, Santa María de Sandoval, todos en el entorno de la amurallada villa de Mansilla de las Mulas.
«Pasadas las celebraciones del 1.100 aniversario del Reino de León, va tocando el turno de ir recordando lo que acarreó en aquella época el establecimiento de la corte en esta parte de la cordillera —explican los organizadores—. Había que ir repoblando el territorio que se ganaba al musulmán, y una de las formas era la fundación de monasterios que dieran cobijo al entonces poderoso clero y también a las gentes que trabajarían en las tierras que rodeaban». «Es hora, pues —continúan— de tomar conciencia de la importancia que tuvieron y tienen estas ruinas para toda esta comarca».