La catedral de Burgos instalará suelo radiante
El Cabildo de la catedral de Burgos espera la autorización de la comisión regional de patrimonio para instalar suelo radiante en el templo, que en invierno registra temperaturas muy bajas en su interior, informó el presidente del órgano catedralicio, Juan Álvarez Quevedo. Álvarez Quevedo explicó ayer en rueda de prensa que se trata de un nuevo proyecto en el que se corrigen los defectos apreciados en el anterior, elaborado en 2005, por Icomos, organismo consultor de la Unesco en materia de patrimonio.
En el informe de Icomos se señalaba que la instalación de este sistema requiere una excavación del suelo que podría dañar vestigios arqueológicos; también advertía de que el suelo del templo se instaló en 1864, es de mármol tricolor y seguramente no se podría recuperar. El último punto rechazaba el impacto visual.