Chavela Vargas se lleva a la tumba sus secretos y su relación con Frida Khalo

Las verdades de Chavela Vargas están desde hace dos domingos donde siempre quiso: con ella, en el paraíso de los cantantes. Ya solo serán especulaciones el secreto que compartió con Frida Kahlo, por qué se distanció de su familia y cómo hizo para regatear a «la pinche muerte» durante tantos años de excesos.

Dos de sus mejores amigas españolas, Isabel Preysler y Elena Benarroch, la recuerdan ahora con la certeza de haber compartido un tramo de vida con alguien que había llegado «de un mundo raro» y «nunca había llorado». Preysler la conoció un día que Benarroch la llevó a almorzar con ella en la Residencia de Estudiantes, en Madrid, en los años 90, y desde entonces disfrutó tratándola en lugares como el Palacio de la Moncloa, en casa de la peletera, en la suya propia y en algunos restaurantes de la capital, detalla en referencia a los locales «elegantes» a los que se complacía en invitarla, según recordaba la propia Vargas.

Ahora, quedan expuestas algunas «realidades» de la vida de Chavela Vargas, que murió pocos minutos antes de la una de la tarde del 5 de agosto y se reunió con su idolatrada Frida, el amor de su vida, y su ‘cuate’ José Alfredo Jiménez, al que tanto añoraba.

Bronca sin voluntades

Su sobrina Yisela Ávila Vargas acusa a la periodista María Cortina de haberla apartado de su familia y de llevarla a Madrid entre el 1 y el 26 de julio, viaje, dice, que le costó la vida. Vargas tuvo que ser ingresada el 10 de julio en el hospital de La Princesa a causa de una arritmia provocada por el «cansancio brutal» que le provocó su último concierto, el día 8, en la Residencia de Estudiantes. Regresó a México el día 26 y cuatro días después tuvo que ser hospitalizada en Cuernavaca por una bronconeumonía que no pudo superar.

Y eso que aún no se ha abierto el testamento. Ávila, que cuestiona que su médico le diera permiso para viajar a España, pidió una segunda autopsia s pero el examen no puedo realizarse por «impedimento» de Cortina —coautora junto a Vargas de Dos vidas necesito. Las verdades de Chavela— y porque ya se había procedido a la cremación.

Cortina responde públicamente que no es que haya desatendido las demandas de la familia, es que la familia no se ha puesto en contacto con ella, y que está dispuesta a complacerles en lo que le pidan porque así lo hubiera querido la artista.

En medio de la contienda por nada ya que, según su sobrina, nada tenía Vargas, hoy se distribuirá en su web ‘La Chamana’, 43 temas interpretados por Miguel Poveda, Carla Morrison o Santiago Cruz. Luego, el 1 de septiembre, le rendirán tributo en Tepoztlán (Morelos), donde ella residía, y es «probable» que al menos parte de sus cenizas se esparzan a los pies de su querido Chalchi.