La cultura municipal, en blanco
El Ayuntamiento no ha paliado este agosto la ‘calma chicha’ estival con conciertos y otras actividades lúdicas, según denuncian la oposición y varios creadores leoneses .
Lo explica el pintor Manuel Jular de manera meridiana: «No es que León en verano sea un lugar que se haya destacado nunca por su actividad cultural, pero este año la cosa está más triste que nunca». Se refiere el veterano creador a la parálisis apreciable en la ciudad durante el presente mes de agosto, sin actividades programadas desde el área de Cultura del Ayuntamiento de León, tal y como han denunciado, entre otros, fuentes del PSOE. En concreto, la concejala en la oposición Evelia Fernández ha criticado que no es cuestión «estrictamente de dinero, sino de imaginación y sobre todo de ganas».
«No hay ni siquiera conciertos en el Jardín del Cid como el año pasado —lamentó quien ocupara el cargo de concejala de Cultura y Patrimonio en la anterior legislatura—; pero ahí están las asociaciones, los colectivos de León, con quienes se puede trabajar y a quienes se puede ayudar mucho con un mínimo empuje». De «abandono total» por parte del Consistorio califica Fernández la oferta cultural de la capital leonesa en verano: «Se funciona por inercia, y por inercia negativa además», opinó. Además, juzgó «lamentable» que una ciudad como ésta, de interior, que se ha de nutrir «del turismo cultural» y que se encuentra «en pleno Camino de Santiago» no cuente con actividades como música en la calle y otras actividades lúdicas que animen a los muchos turistas y peregrinos que se pasean por las calles leonesas. «Por no tener, no hay ni albergue municipal de peregrinos», recordó.
Institución «en letargo»
Por su parte, el escultor Amancio González reconoció no estar «muy al tanto» de la oferta capitalina, ya que —informó— tengo un verano muy activo, acabo de llegar de Almería y marcho a Croacia para hacer un relieve». «De cualquier modo, creo que las actividades de la Diputación han desaparecido de la capital, aunque se siguen haciendo talleres culturales en la provincia. También han dejado de realizarse algunas de las actividades del Museo de León, que tenían mucho éxito. Yo creo que durante estos días estivales, en León, hay demasiada calma».
En similares términos se expresa Juan Carlos Uriarte, escultor y pintor: «Podríamos remitirnos a eso tan manido de la crisis para justificar la falta de actos culturales en León, pero creo que lo que faltan son ideas. Las instituciones tendrían que inventar algo nuevo para regocijo de los leoneses y para atraer turistas, que este año han llegado al menos como siempre y se han encontrado, también como siempre, con unas calles tristes y silenciosas, y unas instituciones en letargo. Prácticamente en este verano solamente cabe reseñar la exposición de pintores leoneses en Palat del Rey, las actividades de la Fundación Cerezales y alguna programación de la Diputación en la provincia».
El concejal de Cultura, Fiestas y Patrimonio, Juan Pablo García Valadés, se defendió de estas críticas recordando que tanto en julio —con el ciclo de música clásica Scordatura— como para el próximo mes de septiembre —con la orquesta y el coro JMJ—, el Ayuntamiento ha programado conciertos de calidad, pero reconoció que el hecho de que en el mes de agosto cierre el Auditorio por vacaciones del personal hace imposible la organización de eventos en el principal escenario de la ciudad, máxime cuando «la crisis y la limitación en el presupuesto cultural nos obligan a acordar eventos en recintos cerrados», observó. También quiso recordar que en este momento hay dos exposiciones artísticas en sendas salas municipales como son el palacio del Conde Luna y el museo Vela Zanetti. Durante el año, dijo, «ha habido más oferta musical que nunca en el Auditorio», y las salas municipales «se han completado con exposiciones». De todas formas, recordó que todos los veranos la cultura languidece en León y que además éste «ha sido un verano atípico»
Otro de los grandes de la pintura leonesa, Modesto Llamas, también comentó que durante los últimos meses «no he tenido demasiado tiempo para interesarme por las actividades culturales ya que estoy centrado en la exposición que voy a realizar en el ILC en otoño, así como en su catálogo; pero el que no haya tenido conocimiento de actos importantes creo que quiere decir que no ha habido demasiada actividad».
Desde su óptica, el escritor y activista cultural Julio César Álvarez cree que la situación es «más que evidente». «La oferta ha descendido más que significativamente —asegura—, y, salvo honrosas excepciones, se compensa con lo que la propia gente (autores, músicos, asociaciones) va generando, y eso afortunadamente, por cierto». «De unos años para acá, se ha notado mucho el descenso de esa oferta», constata.
«El color político del Ayuntamiento es el mismo que el de la Junta y el del Gobierno central —concluye, a su vez, Evelia Fernández—. ¿Cómo es posible que con estos apoyos no consigan alguna cosa para León?».