Estudian el Panteón Real de San Isidoro y su ‘homólogo’ de Sahagún
La Fundación Santa María la Real edita la obra ‘Monumentos singulares del románico’ .
Rafael Martínez, José M. Perelétegui, Mateo Aparicio, Pedro L. Huerta y Gerardo Boto, en el acto.
La obra Monumentos singulares del románico: nuevas lecturas sobre formas y usos , editada por la Fundación Santa María la Real gracias a la colaboración de Cajamar Caja Rural, se presentó ayer en la cripta de la catedral de Palencia. El libro, del que se han editado 1.000, ejemplares recoge seis artículos que hablan de la cripta palentina, la ermita de San Baudelio de Berlanga en Soria, la Cámara Santa de la catedral de Oviedo, el panteón regio de la Colegiata de San Isidoro de León, la iglesia de San Pedro de Siresa en Huesca y la influencia de la Santa Cruz y el Calvario en la estructura de las iglesias románicas.
«Hace unos años realizamos un concurso para determinar cuáles eran las siete maravillas del románico español. En aquel momento quedaron fuera una serie de edificios importantes, con los que teníamos una deuda. Este año les hemos dedicado el curso Las claves del románico y este libro recoge las ponencias del seminario, perfectamente ilustradas con planos y fotografías», explicaba Pedro Luis Huerta, coordinador de publicaciones de la fundación.
«Lo fundamental de esta obra es, sin duda, que presenta nuevas líneas de investigación en torno a los monumentos analizados», continuaba Huerta, quien estuvo acompañado, entre otros, por el deán de la catedral de Palencia, Mateo Aparicio; el responsable de comunicación de Cajamar Caja Rural, José María Perelétegui; y dos de los autores de los artículos que recoge el libro, Gerardo Boto Varela y Rafael Martínez.
El artículo de Rafael Martínez se centra en el análisis de la cripta palentina. En este sentido, el investigador, director del Departamento de Cultura de la Diputación de Palencia, señalaba que lo fundamental de su estudio es que ha servido para corroborar que la cripta «se construyó en torno a los años 1034-35», por lo que formaría parte de la primera catedral románica y es el primer edificio de este estilo construido en Castilla. Igualmente, el estudio de Rafael Martínez sirve para confirmar que la cripta nunca estuvo en superficie, como se ha pensado en algunos momentos por la presencia de ventanas. «Estos vanos se construyen con posterioridad, en el siglo XVI, para facilitar la ventilación del espacio, que siempre fue subterráneo», aseguró Martínez.
Por su parte, Gerardo Boto Varela, leonés y profesor de la Universidad de Gerona, fue el encargado de analizar el panteón regio de San Isidoro de León. «El análisis ha servido no sólo para conocer mejor este panteón, sino también para ponerlo en relación y obtener más datos de otro ya desaparecido, del que no se conserva ningún resto ni apenas documentación, el de Sahagún». Boto Varela insistía igualmente en la importancia de la labor editorial que viene desarrollando desde hace años la Fundación Santa María la Real. «Con la publicación de dos o tres monografías anuales, además de los trabajos de la Enciclopedia y otros libros especialiazados, la Fundación lleva a cabo una labor editorial fundamental, superior incluso a la de algunas Universidades», apuntaba el investigador.
La obra se completa con los artículos de los arqueólogos César García de Castro, sobre la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo; Esther Lozano, sobre San Pedro de Siresa en Huesca; Milagros Guardia Pons, sobre San Baudelio de Berlanga en Soria y, finalmente, Javier Martínez con el artículo titulado La Santa Cruz y el Calvario: formas y espacios románicos .