El Club Leteo premia a Juan Gelman por ser «creador de librepensadores»
El poeta y periodista argentino recogerá el galardón en la ciudad el 9 de noviembre.
Dionisio Domínguez, gerente de Monteleón, y Rafael Saravia, presidente del Club Leteo.
«Queremos que, cada año, los leoneses tengan la posibilidad de tener frente a frente a un escritor excepcional y puedan compartir con ellos sus inquietudes, que tengan la ocasión de preguntarles todo lo que quieran», decía ayer Rafael Saravia, presidente del Club Cultural Leteo, y así lo ha venido haciendo esta activa asociación literaria que en ediciones anteriores ha entregado el premio que lleva su nombre a algunos de los más señeros representantes de la literatura internacional, así, Antonio Gamoneda, Belén Gopegui, Gonzalo Rojas, Fernando Arrabal, Michel Houellebecq, Amelie Nothomb, Martin Amis, Adonis, Paul Auster y Enrique Vila-Matas —el año pasado, por ejemplo, el homenaje recayó en el poeta brasileño Ledo Ivo—. El premio Leteo del 2012, tal y como anunció Saravia, lo recogerá el poeta y periodista Juan Gelman (Buenos Aires, 1939) el 9 de noviembre en la capital leonesa.
«Celebrando las doceavas jornadas culturales del Club Leteo, y gracias al patrocinio de la Fundación Monteleón, hemos decidido conceder el XII Premio Leteo a una de las máximas figuras literarias vivas de América y, además, premiar su labor como periodista y defensor de una conciencia cívica y social en defensa de las libertades y los derechos de los ciudadanos del mundo», expresaba Saravia, quien añadía cómo, «a través de su poesía, ha sido voz y esperanza para el pueblo y ejemplo de superación para muchos. Su literatura ocupa un lugar privilegiado, que no acomodado, dentro del panorama mundial de las letras».
El responsable del colectivo estuvo acompañado durante el anuncio del fallo por Dionisio Domínguez, gerente de la Fundación Monteleón, institución a la que Saravia no ahorró halagos dado que se trata de la única que apoya económicamente un premio —sin dotación económica y que conlleva la obligatoriedad de asistencia por parte del premiado— y de unas jornadas culturales «que han ocupado páginas no sólo en la prensa local y nacional, también en periódicos internacionales como Le Monde o The New York Times », recordó Saravia, quien se mostró «apenado» de que el resto de instituciones leonesas —que sí colaboraron en alguna de las etapas anteriores— no echen una mano en una cita que hace que León «sea conocido en todo el mundo de la cultura». A cambio, el Club se enorgullece de la libertad que siempre le ha guiado en la elección de los premiados, «sin aceptar, jamás, candidatos impuestos». Una libertad que ha guiado también a Gelman, víctima de la dictadura militar que rigió su país —perdió en ella a sus hijos y se pasó veinte años peleando hasta dar con su nieta—, exiliado en México y cuya lectura «produce lectores librepensadores», en palabras de Saravia. El autor de Bajo la lluvia ajena ya visitó León en 2008 de la mano de Antonio Gamoneda, con quien este año también compartirá un encuentro.