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La ruta guiada por el ‘León insólito’ se dedica a partir de hoy a San Froilán

Explicará el significado de los colores de los pendones o el ‘valor’ de las avellanas.

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e. gancedo | león
León

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Desde el pasado 28 de julio, turistas y leoneses han tenido la ocasión de descubrir otra ciudad, la de las leyendas y los crímenes, la de los dichos y refranes, la de los bajos fondos, la del topo y Genarín, la del soldado francés linchado en las Escalerillas o la del fantasma de Ordoño II que recorre de noche la Catedral. Y para cerrar esta primera —y exitosa— etapa de su andadura, la ruta guiada León insólito se dedicará, a partir de hoy, a la figura del patrón de la diócesis legionense, San Froilán, eje de las fiestas más ‘prestosas’ del calendario leonés.

Javier Tomé, investigador, columnista de este periódico y gran conocedor de la intrahistoria de esta tierra es el creador de León insólito —itinerario realizado en colaboración con el Ayuntamiento capitalino— y quien tuvo la idea de dedicarlo, desde hoy y hasta el próximo día 14, a este santo lucense que tan unido estuvo al Viejo Reino. Tomé explicó que la ruta tendrá lugar todos los días y que comenzará a las 19.00 horas en la Plaza Mayor. En ella se intentará acercar a los presentes «a la figura de San Froilán» y a sus aspectos más heterodoxos, pero también a las tradiciones leonesas asociadas a la fiesta que se celebra en su honor.

Recuerda Tomé que el santo Froilán «nació en un suburbio de Lugo en 833 y fue proclamado, por aclamación popular, obispo de León en el año 900», pero en su biografía hay singularidades como que, para probar su fortaleza espiritual ante Dios, se metía «brasas al rojo vivo en la boca», o el lobo al que amansó y que le llevaba las alforjas en lugar del burro que antes había devorado. Fundador de cenobios en todo el reino asturleonés, San Froilán vivió etapas como ermitaño en el Bierzo más profundo y en la montaña del Curueño, y la escultura a él dedicada en el santuario de la Virgen del Camino exhibe su prominente nariz completamente pulida por el extendido hábito de acariciarla con el fin de conseguir salud y felicidad.

En cuanto a costumbres populares de las comarcas leonesas que en esta festividad adquieren más realce al ‘tomar’ por unos días las calles de la capital, la ruta explicará a los participantes curiosidades como el significado de los colores de los espectaculares pendones concejiles —«el rojo, el color del Reino de León; el verde el del Islam, por la Reconquista, etc.», como adelanta Tomé— o el número de listas que presenta —«una por cada batalla ganada, según la tradición», continúa—.

La ruta sobre San Froilán, conducida, como la que giraba en torno al León insólito , por las guías profesionales Ana Villanueva y Navora Sinici, también explicará que en las romerías de antaño era típico que los mozos regalaran avellanas a sus novias como ‘perdón’ por no haberlas llevado a la fiesta —de ahí el nombre de ‘perdones’ para las avellanas que estos días inundan los mercados— y hablará de las grandes romerías celebradas con motivo de momentos históricos importantes: «Se bajó la Virgen para pedir por la expedición de la Armada Invencible en el siglo XVI y por la Guerra de Marruecos, a principios del siglo pasado», ejemplifica.

Acceder a todas estas singularidades sanfroilaneras cuesta 6 euros —incluye un saquín de avellanas, cómo no— y para inscribirse hay que llamar al teléfono 616 595135.

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