Paquirri, por derecho propio

El torero Francisco Rivera Ordóñez, que ayer se retiró de los ruedos, es descendiente de una saga de importantes toreros, nieto del maestro Antonio Ordóñez e hijo de Francisco Rivera ‘Paquirri’, de quien acabó adoptando su apodo «por derecho propio». Nacido en Madrid el 3 de enero de 1974, el diestro, que en un principio se hacia llamar Rivera Ordóñez, adoptó el apodo de Paquirr» por «derecho propio», según comenta él mismo en su página web. Aficionado a los toros desde su infancia, su abuelo fue su primer apoderado; debutó como novillero sin picadores el 7 de agosto de 1991 en la Real Maestranza de Caballería de Ronda y con picadores en 1992 en el mismo coso. Esa temporada, cortó un total de 25 orejas en las 14 corridas en las que intervino y obtuvo el trofeo de la prensa al triunfador de la feria de ese año.

Antes de tomar la alternativa, toreó en más de un centenar de novilladas y en varias ocasiones abrió la Puerta Grande. Tomó la alternativa como matador de toros el 23 de abril de 1995, en La Maestranza de Sevilla, con Juan Antonio Ruiz Espartaco como padrino y Jesús Janeiro, Jesulín de Ubrique, como testigo.

El diestro, que define su toreo como clásico, hondo y lento, es desde 1997 vocal de la Unión Profesional de Matadores de Toros. En 2009 le fue concedida la Medalla de Oro de las Bellas Artes que fue contestada por los diestros Paco Camino y José Tomás, que devolvieron sus medallas.