La tarde

Tras su absorción por el Grupo Antena 3, La Sexta ha estrenado dos programas, Pesadilla en la cocina, con el cocinero Alberto Chicote llamado a convertirse en una celebridad televisiva, y Más vale tarde, que arrancó ayer, dirigido y presentado por Mamen Mendizábal, quien ya ocupaba ese espacio de la parrilla en las últimas semanas con un programa algo menos ambicioso pero de contenido similar.

Y si con el reality hostelero la cadena compite de tú a tú con las ‘majors’ -en su estreno alcanzó los 2,8 millones de espectadores, solo superado por El Barco-, con Más vale tarde refuerza su perfil de canal centrado en el análisis de la actualidad informativa, al que también pertenecen Al rojo vivo, en su edición diaria y en la del sábado noche; La sexta columna y Salvados.

La amenaza de la tormenta Sandy en la Costa Este de Estados Unidos, la Ejecutiva Federal del PSOE, los desahucios, la detención del periodista griego que publicó la lista de sus dos mil compatriotas evasores de capitales y la denuncia de la Reina Sofía contra una agencia de adulterios que ha utilizado su imagen centraron el debate entre los cuatro invitados, tres periodistas y un joven político del PSOE, que acompañaban en el plató a Manuel Marlasca y a Mamen Mendizábal, que a buen seguro no eligió por casualidad el rojo para su vestido de la puesta de largo, toda una invitación al pim-pam-pum por parte de sus furibundos enemigos en foros no precisamente de izquierdas.

Al margen de lo que digan las cifras de audiencia, el nuevo programa de La Sexta ofrece una alternativa seria a quienes no se identifiquen con la oferta habitual de esa franja en el resto de cadenas, que se mueve entre los despojos del corazón de Sálvame en Telecinco (llenó sus cuatro horas con la ropa vieja del cocido de su hermano De Luxe del viernes, esto es, la relación entre María de la Mora y Sebastián Palomo Linares por un lado y la entrevista a Sofía Mazagatos), el insulso medio camino a ninguna parte del Gente de La 1 y los dos concursos de éxito de Antena 3.