Diario de León
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Crítica de televisión rosa belmonte

Hubo un tiempo en España en que parecía que solo había programas del corazón. Ahora lo que abunda son los programas de debate político.

El invento es tan sencillo (y tan barato) como poner una mesa y a varias personas hablando, personas que suelen ser las mismas en una cadena y otra, en unos espacios y otros. Si cogemos ayer viernes, tenemos una tertulia en Los desayunos y otra en La mañana de La 1 (TVE 1), otra en Espejo público (Antena 3), otra en Las mañanas de Cuatro y otra en El programa de Ana Rosa (Telecinco). Por lo que respecta a La Sexta, tenía ayer dos: Al rojo vivo y Más vale tarde (el nuevo programa de Mamen Mendizábal). Pero quizá el espectador no aguanta tanta tertulia sobre lo mismo y con los mismos. La Sexta ha acabado retirando, después de un mes, la edición del sábado de Al rojo vivo, que empezó bien pero que en sus últimas entregas registró una audiencia (3,9) por debajo de la media de la cadena en octubre (5,4). Enfrente tenía El gran debate , al que todo el mundo sigue llamando La noria , que parte el bacalao. La sola idea de tener que elegir un sábado por la noche entre unos y otros (pudiendo ver en vídeo Sor Citroen ) pone de mal humor. La Sexta va a poner Shrek 2 y Poltergeist. La razón de la edición especial hay que buscarla en que «la información es más necesaria que nunca». En eso estamos de acuerdo, ¿pero la tertulia es información? Cambiando de programa, ¿escuchar a Montse Suárez en El gran debate es información? El jueves, cuando se había producido la tragedia de la macrofiesta en el Madrid Arena, Sálvame se vio en la ‘obligación’ de dedicar gran parte de su tiempo al suceso (‘El programa de Ana Rosa’ había librado por festivo). Además de destacar reporteros en el Madrid Arena y en el hospital 12 de Octubre, además de recibir llamadas de testigos, montaron una mesa de debate. Nada más empezar ya hubo pique entre Montse Suárez y Carmelo Encinas. ¿Era necesario eso? El todo a cien de los debates ha acabado con la verdadera discusión. Otra cosa es que necesitemos discusión.

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