Bengalas

I nforme semanal se ha abonado a eso de salvar la cara a las mandatarias de Madrid. Si hace unas semanas fue el turno de Esperanza Aguirre y su adiós de luces sin sombras de la presidencia de la Comunidad, el sábado tomó el relevo la alcaldesa de la capital, cuya responsabilidad política e institucional en la tragedia de la fiesta de Halloween en el Arena, propiedad del Ayuntamiento, quedaba reducida al «pasaba por allí» en el guion del reportaje que, firmado por el subdirector del programa, Jesús Fraile, arrancaba situando la causa y el origen de la avalancha en el lanzamiento de bengalas y acababa con un discurso presuntamente moralizante sobre las formas de diversión de la juventud actual, mezclando botellón, redes sociales, permisividad paterna y música electrónica.

La pieza recogía el testimonio de jóvenes presentes, que coincidían en señalar que allí había muchas más de siete mil personas; hacía referencia a la posible falsificación de entradas, así como a la escasez de personal contratado para el evento y su falta de preparación técnica en el desalojo, y no descartaba la responsabilidad penal de la empresa organizadora, pero. Ni una palabra sobre las competencias de la institución que alquiló el recinto para la fiesta y que debía velar por su seguridad. Solo el anuncio tan solemne como inútil ya para las familias de las fallecidas de que el Ayuntamiento no volverá a ceder sus dependencias para estos acontecimientos. Daba la sensación de que el reportaje partía de una premisa, «la culpa es de la bengala», y solo por el clamor de los testigos, «había más gente de la que cabía», se veía obligado a mover el foco hacia la empresa, sin que la luz de la demanda de responsabilidades recayese sobre la autoridad. Es significativo que este programa se haya visto el mismo día en que La 2 emite ‘RTVE responde’, el espacio mensual que trata de dar respuesta a las quejas de la audiencia sobre enfoques y contenidos, y un día antes de que La Sexta dedicara Salvados a la manipulación en televisión.