Un líder salafista pide la demolición de la Esfinge de Giza
El líder salafista Murgan Mustafa instó ayer al presidente de Egipto, Muhamed Mursi, a destruir estatuas faraónicas con forma humana como la Esfinge, al considerar que son «ídolos» contrarios a la «sharía» o ley islámica. Mustafa, cuyas declaraciones han sembrado una fuerte polémica en Egipto, destacó a Efe que Mursi tiene el poder para destruir esas piezas arqueológicas y debe hacerlo para asumir su responsabilidad de «líder musulmán».
El salafista, que defiende una interpretación ultraconservadora del islam, llamó a las autoridades religiosas a apoyar este tipo de propuestas para eliminar las imágenes faraónicas.
Ídolos
Mustafa criticó figuras antropomorfas como la del faraón Ramsis o la Esfinge porque representan «ídolos», si bien rechazó una eventual destrucción de las conocidas Pirámides de Giza, ubicadas a las afueras de El Cairo.
Conocido en el país por su radicalismo, el líder salafista ya había solicitado hace cinco años a los responsables del régimen de Hosni Mubarak que se deshicieran de las estatuas faraónicas, por lo que fue encarcelado.
Las palabras de Mustafa recuerdan acciones como las que llevó a cabo el régimen talibán en Afganistán, cuando en 2001 dinamitó las enormes esculturas de Buda excavadas en las montañas de la región central de Bamiyán.