Metamorfosis de las brujas
Era un señor. Y era vecino de mi padre. Era un señor pobre, el hombri, tenía dos vaquitas flaquitas, flaquitas, y de nochi pues empezaron a bramar, un estruendu, se levantó y vio un adobe encima de la vaca. Y cogió el adobe y lo tiró. Y se partió en dos. Y entonces la bruja, hablando sinceramente, pues se hizo persona, y le rompió un brazo o una pierna, yo no sé si fue un brazo o una pierna, bueno eso ya no lo digu cierto. Y entonces pues, claro, el señor ya supo quién era, y él le diju que lu perdonara, que tal y qué se yo, pero ahí no sé si dispués marchó ella sola pa casa u se volvió a cunvertir en lo que haya sidu. Pero eso sí que pasó. Sí, sí, sí, sí.
San Martín de la Falamosa
Concepción Diez Pérez, 77 años.
26 de noviembre de 2000)