Cerrar

Las esculturas poéticas de Jaume Plensa ganan el Nacional de Artes Plásticas

Artista polifacético, el catalán cultiva el dibujo, la escenografía y el figurinismo con éxito internacional.

Imágenes de Jaume Plensa y de Ricardo García Cárcel, premios nacionales de Artes Plásticas e Historia respectivamente.

Publicado por
antonio paniagua | madrid
León

Creado:

Actualizado:

Jaume Plensa (Barcelona, 1955), uno de los artistas españoles más internacionales, exponente de la nueva escultura que ocupa grandes espacios públicos, fue reconocido ayer con el Premio Nacional de Artes Plásticas en su edición de 2012. Para el jurado que le concedió el galardón, dotado con 30.000 euros, Plensa es el artífice de la «humanización del espacio urbano». Además, el creador catalán se ha hacho acreedor del premio por su «aportación al diseño escenográfico», que se materializa, por ejemplo, en sus trabajos para el grupo La Fura dels Baus. Plensa es un artista polifacético, uno de esos creadores globales que se ha labrado una reputación en la escultura, la escenografía y el figurinismo teatral.

Sus obras, en las que abundan las figuras humanas, las caligrafías etéreas, los sutiles engarces de letras y números, conforman esculturas generalmente de grandes proporciones que entroncan con la tradición mediterránea. Sus obras están repartidas por todo del mundo, desde la Galería Nacional du Jeu de Paume de París al Museo de Arte Moderno de Malmö en Suecia, pasando por el Reina Sofía o el Henry Moore Sculpture Trust del Reino Unido. Bautizado como el Leonardo del siglo XXI, Jaume Plensa es un artista autodidacta, un francotirador que empezó trabajando el hierro forjado y fundido para dedicarse después a materiales tan diferentes como el plástico, el alabastro, la resina, el cristal o el nylon, sin despreciar las aportaciones de la luz y el sonido. Plensa es de lo que creen que el arte es un pretexto para convertir el entorno en un espacio bello, una herramienta para educar la mirada.

Aunque no se trata de unas de sus facetas más conocidas, es autor de una considerable obra gráfica de la que se enorgullece. Obras suyas son Eco , una enigmática y monumental escultura del rostro de una niña, que se ha convertido en una de las visitas obligadas para todo aquel que viaja a Nueva York; Dream , una portentosa cabeza de veinte metros de altura también de una niña con los ojos cerrados que se erige en Sant Helens, cerca de Liverpool, y Crouw Fountain , una fuente integrada por dos torres esbeltas que escupen agua y en las que los habitantes de Chicago se proyectan. Plensa es el artista español más aplaudido fuera de su país. En su primera exposición individual, que tuvo lugar en 1974, Plensa se presentó con las credenciales de un pintor abstracto, un territorio que ha dejado atrás para centrarse en una escultura cargada de potencia y lirismo. «Si el arte tiene fuerza, es porque no sirve para nada, lo cual le convierte en un huracán, en un tsunami. Cuando el arte es de verdad y sincero, fluye como la poesía», dice.

Cargando contenidos...