«Reconozco que nunca he hecho la pelota»

Vicentín, Claudio Marlo, el primo de Ernesto, el Dr. Willy Resproc, el hombre-mierda o Romántico Fernández son algunos de los descacharrantes personajes encarnados por el conquense Julián López en las sucesivas producciones puestas en marcha por esa hornada de humoristas manchegos que hacen reír a toda España. Hoy, junto a Raúl Cimas, habrá en el Auditorio Ciudad de León, como asegura, «intervenciones juntos, bailes, canciones estúpidas y muy poca vergüenza».

—¿Cree que podrá superar alguna vez ‘el mejor chiste del mundo’, que le contó a Ernesto en ‘Smonka’?

—Jejeje... ¡Probablemente no podré superar nunca el nivel de anarquía en la comedia que alcanzamos en Smonka !

—Aparece en teleseries, en el cine, en reposiciones... ¿Qué dice su familia ante el hecho de verle por todas partes?

—Los padres nunca se cansarán de ver a sus hijos en la tele. Les hace mucha ilusión. A ellos y el resto de mi familia, mis amigos, paisanos... Bueno, menos a un tío al que le debo doce euros, a ese no le molo mucho...

—¿Qué quería ser de mayor con 18 años? ¿Se imaginaba dedicándose al humor de esta manera, y con este éxito?

—Para nada. A mí me apasionaba (y me apasiona) la música, y como músico me he formado. Todo lo demás ha sido fruto del azar, de estar en el momento justo en el lugar adecuado, de conocer a determinadas personas, etc. Eso sí, cuando pasan las cosas también ocurre porque, en el fondo, se desean con fuerza...

—¿Qué sketch le ha resultado más complicado de terminar, de esos en los que le da la risa una y otra vez...?

—Recuerdo uno en la etapa de La hora chanante que veíamos imposible de acabar. Era una locura sobre un chef muy peculiar y era realmente hilarante y absurdo. En Muchachada Nui hubo uno, grabado en la estación de Atocha, en el que casi nos da algo. Yo hacía de una especie de ‘acosador sexual’ y era tremendo...

—¿Cómo encaja los halagos y las críticas?

—Todo aquel que me confiesa lo mucho que ha disfrutado con mis personajes me reporta una gran felicidad. Por su parte, las malas críticas te sirven para aprender y crecer como artista. Las que están bien construidas, eso sí. Las de un tipo desde su casa, que no conoce de lo que va el tema, pues no les hago ni caso...

—¿Para cuándo un nuevo título protagonizado por ‘Juancarlitros’? ¿No da el personaje para otra película o para toda una serie?

—Borja Cobeaga, el director, y su coguionista (Diego San José) escribieron un personaje tan maravilloso que daría para muchas pelis, series y aventuras varias. ¡Claro que me haría ilusión volver a interpretarlo! Pero eso ya no depende de mí...

—¿Se identifica, de alguna manera, con su actual personaje en la serie ‘Fenómenos’?

—Quizá es uno de los últimos que hecho con los cuales menos me identifico. El hecho de que sea un ‘tiquismiquis’ con el orden es lo más parecido que tengo... Además, reconozco que nunca he hecho la pelota.

—¿Qué consejo le daría a un joven humorista que lucha por salir adelante en este campo?

—Yo me considero bastante anárquico en mi faceta como monologuista y tampoco creo que sea mi faceta más potente, aunque disfruto haciéndolo. No me gusta teorizar demasiado. Cada cual, que sea fiel a sus ideas, que sea ‘auténtico’... el público juzgará después.

—¿Qué ha pasado con ‘Retorno a Lilifor’?

—Es impredecible por nuestra parte. La grabamos hace casi un año para Neox y depende del canal. A nosotros nos encantaría que viese la luz cuanto antes, al igual que la tercera temporada de Museo Coconut , que lleva grabada año y medio.

—¿Le hace gracia verse a sí mismo en la tele?

—Llegas a ‘normalizar’ lo de verte en la tele y algunas veces consigues verte como un espectador más... Lo que me sigue pasando es que me sigo ruborizando si me veo con más gente delante.

Lugar: Auditorio Ciudad de León.

Hora: 21.00. Entradas: 18 euros en taquilla.