Pintura para la Navidad
Gonzalo Prieto Cordero, que no cesa de recibir premios de pintura rápida, expone en los ya clásicos ‘miércoles del Madrid’.
Y llegó otro miércoles gastronómico en el Camarote Madrid. Salvajes calamares a la romana; delicadas croquetas de exquisita textura; ensaladilla rusa de verdad, la misma de la que disfrutaban los zares rusos; chorizo picante y poderosamente encarnado; y vinos de grandes cosecheros y especialmente un prieto picudo que fue todo un homenaje a otro Prieto, el artista que inauguró su pequeña exposición en el Madrid, Gonzalo Prieto Cordero.
La exposición pictórica mensual que se ha convertido ya en un clásico de la cultura leonesa tiene difícil atraer la atención de los presentes abducidos por el torrencial chaparrón gastronómico. Pero siempre, siempre, los artistas acaban venciendo y terminan por ser los protagonistas de un evento de altos vuelos y deliciosos sabores.
Gonzalo Prieto, que no picudo, es uno de esos modernos trovadores plásticos que en los tiempos que corren viajan incansablemente por toda la geografía española. Con ellos viaja siempre el maletón lleno de pinturas, espátulas, pinceles, disolventes, fijadores… en fin, todo lo necesario para hacer una pintura de urgencia en dura competencia con sus colegas de la pintura rápida.
Un artista ‘veloz’
El artista que nos ocupa ha ganado este año cuatro primeros premios en diferentes lugares de León, Valladolid o Cantabria. No es fácil llegar, desenfundar las armas y trasladar al lienzo un momento tan fugaz como el paso de las motocicletas del gran premio de La Bañeza, pero Prieto lo consigue. De la misma forma que logra retratar con extraordinaria fidelidad las viejas piedras de una plaza mayor, o las umbrosas orillas de un río. Gonzalo Prieto es el gran pistolero de ese duelo al sol que son los concursos de pintura rápida, que seguirán siendo protagonistas en las fiestas de muchas ciudades y pueblos del país mientras la crisis no lo impida.
Pero nuestra misión ni era comer, ni era beber, ni era contarles las aguerridas aventuras de Prieto. Nuestro trabajo consistía en hablarles de los cuadros de esta exposición que tiene como música de fondo el entrechocar de las copas y los cubiertos. Pues bien, expliquemos que se trata de unas obras que iluminarán magníficamente el local durante las fiestas navideñas. Gonzalo Prieto ha querido ofrecer tres versiones de argentina composición, en las que la materia se engrandece con un baño de plata para conseguir unos sugestivos relieves que cambian constantemente de forma según el punto de vista del espectador, ya que las luces se reflejan en ellos y, además, contrastan con sus sombras cambiantes.