Veinte libros a la sombra de Grey
La británica E.L. James ha sido el fenómeno del año con su ‘porno para mamás’, pero ha habido más éxitos.
Cincuenta sombras y millones de lectores. Sexto explícito. La trilogía imbatible Cincuenta sombras de Grey ha dominado, semana tras semana, las listas de ventas del 2012 con su ‘porno para mamás’ que hace furor entre mujeres y hombres de todas las edades. La también británica J.K. Rowling, autora de la célebre saga de Harry Potter, desembarca hoy en las librerías españolas con su primera novela adulta, Una vacante imprevista, dispuesta, precisamente, a llenar el ‘hueco’ que aún no ha dejado su compatriota James. Se trata de una comedia negra que se desarrolla en Pagford, un imaginario pueblo del sudoeste de Inglaterra, donde la muerte de un concejal desata una guerra para hacerse con el puesto del fallecido. Otra mujer, Suzanne Collins, ha reinado durante el último año con la saga Los juegos del hambre, que se desarrolla en un mundo post-apocalíptico. Ken Follet continúa en El invierno del mundo la fascinante historia que empezó en La caída de los gigantes, ahora con los hijos de las familias británica, galesa, alemana, americana y rusa como protagonistas. Narra sus luchas personales, políticas y militares durante el auge de Hitler, la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial y los años del desarrollo de la bomba atómica.
En el ‘top ten’ se ha colado un nórdico, Jonas Jonasson, que con El abuelo que saltó por la ventana y se largó, un thriller geriátrico con elevadas dosis de sarcasmo, demuestra que los suecos no cultivan únicamente el género negro.
El año de las mujeres
Realmente, el 2012 ha sido el año de las escritoras; también en España. María Dueñas, que fascinó con El tiempo entre costuras, arrasa ahora con Misión olvido, un tributo a las segundas oportunidades, la reconciliación y la reconstrucción. Junto a Dueñas, en el panorama nacional triunfa Eduardo Mendoza, que rescata en El enredo de la bolsa y la vida al célebre detective loco de sus novelas El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras, en una sátira genial sobre la Europa de la crisis. En otro registro, el Nobel Mario Vargas Llosa también analiza la cultura actual en el ensayo La civilización del espectáculo. Entre los súper ventas figura el último premio Planeta, Lorenzo Silva, que se alzó con el galardón con La marca del meridiano, donde recupera a la célebre pareja de investigadores Bevilacqua y Chamorro.
En ‘casa’, los escritores leoneses Luis Mateo Díez, Antonio Gamoneda, José María Merino y Andrés Trapiello han sorprendido a los lectores por distintas razones. La cabeza en llamas figura entre los ‘mejores libros del año’ y no sólo en el mercado español, sino también en numerosos países latinoamericanos. En este libro el escritor lacianiego lleva al límite el reto de la creación con cuatro relatos sobre el sentido y el destino. Trapiello sorprendía con la publicación de Ayer no más , la que, en su opinión, es su gran novela. Un libro sobre la Guerra Civil en León.
Ocho años después de Cecilia, Antonio Gamoneda ha vuelto al ruedo poético con Canción errónea , una increíble síntesis de su mundo poético. Merino se atrevía este año a indagar en el amor y el desengaño en El río del Edén . Colinas recibía el Premio de la Crítica de Castilla y León por El laberinto invisible, último poemario incluido en sus Obras Completas . La joven periodista leonesa Olga Rodríguez desvelaba las claves de la primavera árabe en Yo muero hoy. Y el policía leonés Alejandro Gallo seguía la pista a los republicanos españoles por todos los frentes en Morir bajo dos banderas.