La Catedral tiene fe en la taquilla
El Cabildo recauda 600.000 euros con las entradas en un año que el templo supera los 150.000 visitantes
La taquilla de la Catedral se ha convertido en el principal mecenas del templo gótico. Las entradas que pagan los visitantes han reportado, en nueve meses, 600.000 euros. Sin estos ingresos, el Cabildo prácticamente no habría podido afrontar la mayor parte de las obras que se han llevado a cabo a lo largo del año.
Mario González, administrador de la Catedral, recuerda que el edificio del siglo XIII «es un pozo sin fondo»; tanto, que ya tiene una larga lista de intervenciones que se irán sufragando en los próximos meses con los 5 euros de las entradas. Este año la Catedral superará los 150.000 visitantes. Las cifras entre recaudación y visitas no cuadran porque la taquilla comenzó a funcionar en marzo; además, no todas las personas que entran en el templo pagan y hay también entradas de precio reducido (de dos a tres euros) para escolares, grupos y jubilados.
A falta de subvenciones, el Cabildo ha tenido que afrontar el coste de la restauración de la vidriera de la Cacería, una de las más emblemáticas del templo. La instalación del nuevo órgano, prevista para la primavera, ha obligado a rehabilitar este vitral de manera urgente. El Cabildo ha destinado de la taquilla 200.000 euros para limpiar y restañar las heridas de una de las joyas del mejor conjunto de vidrieras medievales. El inmenso instrumento de cuatro cuerpos y 18.400 kilos de peso que construye el maestro Philipp Klais en Bonn se ‘plantará’ delante de esta vidriera que recrea el ambiente de la corte de Alfonso X El Sabio.
No es la única restauración a la que ha tenido que hacer frente el Cabildo. El dinero de los visitantes también salvará el retablo de Juan de Balmaseda, en la capilla del Santo Cristo. El cabildo aporta 44.000 euros a esta reforma; el resto, procede de fondos de la Fundación del Patrimonio Histórico.
Además, la taquilla ha permitido instalar en la Catedral un sofisticado sistema de seguridad, con más de sesenta cámaras, que convierten el edificio en un auténtico ‘búnker’, en el que sería impensable un robo como el del Códice Calixtino, sustraído y finalmente recuperado en la catedral de Santiago de Compostela.
Actualmente, con fondos de la taquilla -unos 15.000 euros-, junto a otros 25.000 que aporta la Diputación, se están reparando las cancelas de la fachada occidental del templo gótico.