Entradas que salvan vidrieras
El Cabildo recauda 600.000 euros con las entradas en un año que el templo supera los 150.000 visitantes.
No hay dinero para restaurar las vidrieras de la Catedral. La última partida, procedente del convenio entre el Cabildo, la Junta y Caja España-Duero, según el administrador del templo gótico, Mario González, ya se ha gastado. Sin embargo, el Cabildo no está dispuesto a interrumpir el plan de rehabilitación integral de las vidrieras, conocido como El Sueño de la Luz.
«Con o sin subvenciones, seguiremos adelante», afirma González. La solución está en los ingresos que proporciona la taquilla. Los cinco euros que pagan los visitantes por entrar en la Catedral. Entre el 2006 y el 2009 se llevó a cabo la restauración de las vidrieras de los ventanales altos y triforios de la cabecera, unos 440 metros cuadrados. En la segunda fase, del 2010 al 2013 -ya ejecutada-, se han rehabilitado los ventanales altos de la nave mayor, concretamente los situados sobre el coro y órgano —los llamados N-XI, S-XI y S-XII—. A los que hay que añadir la N XII, la celebre vidriera de la Cacería, restaurada con dinero de la taquilla. En total, 156 metros aproximadamente en esta segunda fase. Aún quedan muchos ‘cristales’ dañados de los 1.800 metros cuadrados de vitrales que convierten a la Catedral de León en única y excepcional. La reparación de cada vidriera cuesta en torno a 200.000 euros, así que será un proceso lento.