Demasiado fresca

Crítica de televisión rosa belmonte

Era necesaria la vuelta a televisión de José Manuel Parada? Pues seguramente tanto como la de María Antonia Iglesias. Pero a las televisiones les espantan las novedades. A veces salen bien, como ha sido el caso de Alberto Chicote en La Sexta, pero en general se prefiere emitir lo mismo de siempre, lo que se sabe que funciona. La arqueología con pedigrí (ahí está Jesús Hermida).

A José Manuel Parada se le ha encargado una sección nostálgica en Sálvame . Al parecer porque la rechazó Massiel, no Joaquín Reyes. Con lo poco que llevamos visto, está claro que rebuscar en el archivo de Telecinco es una actividad peligrosa. Lo de menos es Parada. Como si ponen a Lobatón. Lo importante es la alucinógena materia prima y la locución tomatera. Las vergüenzas de una televisión que empezó a emitir en marzo de 1990 y a la que le ha dado tiempo a acumular material delirante. Como dice Jordi Costa en Mondo Bulldog , la basura fresca huele. Y esta es todavía demasiado reciente. Eso sí, no hay ni que decir que en Antena 3 se pueden encontrar los mismos tesoros. Échale un galgo a La alegría de la huerta , la telecomedia de Fernando Vizcaíno Casas. O a La hora de J.M. , tertulia de madrugada de Juanjo Menéndez.

Porque los 90 fueron esa época en que la televisión retrocedió. Se podía emitir lo que se quisiera pero las televisiones eligieron lo peor para satisfacer al espectador. En el paquete también estaban las telenovelas venezolanas (aunque descubriéramos a Caridad Canelón y otras malas del montón).

De momento, en esa sección llamada El pasado siempre vuelve solo han rascado en la superficie. Quizá lo más grande de lo mostrado haya sido Nati Abascal como presentadora en Telecinco…¿Dígame? (no se entiende nada, no se entera de nada). Era el programa de los fines de semana donde se emitía Médico precoz , un alivio entre tanto despropósito magazinesco. Tienen ante sí un abismo de joyas catódicas: Las noches de Tal y Tal , Goles son amores … Pero el presentador Parada no se distingue mucho de lo presentado.

Una perversidad más de Sálvame .