El PP encabeza la batalla ante la Unesco por las Cortes de Alfonso IX
Presentará sendas iniciativas para lograr el título de Memoria de la Humanidad.
Los diputados y senadores populares han anunciado que en los próximos días presentarán dos iniciativas parlamentarias para instar al ministerio de Educación, Cultura y Deporte a que intensifique las acciones ante la Unesco para que el organismo de Naciones Unidas acredite el corpus documental de las Cortes de León y conseguir con ello dos cosas: que la iniciativa del rey Alfonso IX sea declarada Memoria de la Humanidad y que, por lo tanto, León sea considerada la cuna del parlamentarismo mundial, lo que supondría arrebatar a los británicos este título.
El diputado Eduardo Fernández ha asegurado que el PP intenta recabar el apoyo del resto de los grupos políticos con el fin de que la iniciativa llegue a las Cortes con el mayor respaldo posible. Además, subraya que Arantxa Miguélez ha puesto en marcha una campaña con los representantes de la Unesco en España para mostrarles la importancia que todos estos documentos entrañan para la historia universal.
Y es que no hay que olvidar que España tan sólo ha puesto dos picas en este Flandes: el Tratado de Tordesillas y las capitulaciones de Santa Fe. «El problema al que nos enfrentamos es que la Unesco suele exigir para conceder este reconocimiento que los documentos que se presenten sean los originales, y en el caso de las Cortes de León se trata de legajos que hacen referencia a ese momento. La Unesco pide unidad documental», destaca Eduardo Fernández.
En cualquier caso, el diputado popular confía en que el «intenso trabajo» desarrollado por España fructifique en la cumbre que la Unesco celebrará en Corea en el mes de junio.
Y es que, si bien es cierto que no se conserva el texto original, el corpus documental de las Cortes de Alfonso IX —disperso por las catedrales de Lugo, Orense, Astorga, León, la Academia de la Historia, la Biblioteca Nacional y la Biblioteca Capitular de Sevilla— es el testimonio más antiguo de la tradición institucional parlamentaria en Europa. Supone la prueba de la elaboración de leyes de interés general en un órgano colegiado compuesto por el rey, los nobles, la Iglesia y, por primera vez, la participación de los representantes de las ciudades, es decir, de los principales municipios del Reino de León (territorios de León, Galicia, Asturias, Portugal). Rogelio Blanco, anterior director general del Libro y artífice del proyecto, destaca que todo lo que aconteció en ese ‘protoparlamento’ se conoce gracias a varias versiones de documentos escritos.
En primer lugar, cita el texto de los Decretos de 1188 mediante varias copias del siglo XVI y posteriores, que se hicieron a partir de viejos códices jurídicos medievales y cuya existencia está demostrada. Asimismo, hay que añadir varios documentos de la propia Edad Media que usan o se inspiran en los Decreta de 1188.
La propuesta española a la Unesco se caracteriza por presentar toda una tradición documental escrita de un hecho cierto que ocurrió, del que no se ha conservado su prueba directa, pero que sí se conoce a partir de una serie de copias o versiones, tanto medievales, como posteriores. «Gracias a estas tradiciones documentales conocemos ese hecho histórico, que hace a las instituciones jurídicas hispánicas de la Edad Media la prueba más antigua de la existencia de una tradición parlamentaria, que se generalizará por toda Europa durante el siglo XIII mediante las Cortes o Parlamentos», defiende el texto de la propuesta.
Tierra de libertades
Rogelio Blanco defiende que el Reino de León fue una de las sociedades más tempranamente organizadas del medievo europeo y una parte indispensable en la formación de la España actual. «Esta solera influyó en que sus instituciones históricas fueran la cuna de la moderna organización parlamentaria», subraya. Pero ¿por qué ocurrió en ese momento? «Por primera vez un rey, en este caso Alfonso IX, reunió en unas Cortes a las bellatores (caballeros), oratores (clero) y a los laboratores y la importancia de este momento fue capital para Europa». Rogelio Blanco resalta que la investigación del momento histórico y de las repercusiones de las Cortes de León concita a investigadores de todo el mundo y asegura que su declaración como Memoria de la Humanidad acabará con la «opacidad encubierta» que ha sufrido el Reino de León. «Por otro lado, es también importante para España que, por su historia más reciente, parece un espacio carente de libertades. Sin embargo, los concejos de León fueron ejemplo de respeto de libertades y derechos», explica el anterior responsable de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas.