Una curiosa obra de transición en la que San Lucas lleva gafas

«Esta es una obra de transición entre el Gótico y el Renacimiento y por eso es importante», explicaba ayer el delegado de Patrimonio Cultural de la Diócesis de León, Máximo Gómez Rascón. Esta singularidad dentro de las obras de la Catedral es lo que hace que el retablo renacentista de Juan de Balmaseda sea una pieza única y subraye aún más la importancia de que sea restaurado. También hay detalles muy curiosos, como un San Lucas con gafas.

El retablo carece de estructura de montaje, ya que fue desmontado y no volvió a montarse hasta 1930, gracias a Juan Crisóstomo Torbado, que relató cómo se llevó a cabo esta tarea rescatando elementos desperdigados.

Rascón también lamentó el mal estado de las esculturas de la Catedral, tanto interiores como exteriores, incluyendo el del sepulcro del obispo que encargó su construcción, Martín Fernández.

Por otra parte el deán, Eduardo Prieto, reiteró que aún no está decidido el destino para el órgano de la Catedral. «Está en el taller para su restauración. Dónde irá, sólo Dios lo sabe y nosotros quisiéramos saberlo también». Recordó que el nuevo órgano llegará a León a finales de abril.