Diario de León

Thomas Vinterberg explora la «fragilidad humana» en ‘La caza’

El precursor del movimiento dogma estrena su película sobre la pedofilia y la mentira.

Una de las escenas de la película de Thomas Vintenberg que se estrenó ayer en España.

Una de las escenas de la película de Thomas Vintenberg que se estrenó ayer en España.

Publicado por
alicia garcía | madrid
León

Creado:

Actualizado:

Fue el precursor del movimiento dogma con Celebración y ahora el danés Thomas Vinterberg ha rodado lo que el denomina la «antítesis» de ese filme: La caza , una historia dura, dramática y realista con la que «explora la fragilidad humana».

«No es sólo una película sobre el dilema entre la mentira y la verdad o sobre un posible caso de pedofilia», explica pausadamente Vinterberg por teléfono desde Copenhague sobre una película que cosechó muy buenas críticas en la pasada edición del Festival de Cannes, donde participó en competición, y que se estrenó ayer en España.

Su objetivo era dar una «mayor perspectiva», narrar la «pérdida de la inocencia» y la «pérdida de la amistad» como puntos centrales de una historia susceptible de muchas interpretaciones, algo que espera que el espectador detecte al ver el filme.

Klara es una niña de cuatro años que adora a su profesor de guardería, Lucas, uno de los mejores amigos de sus padres. Pero al sentir que el profesor no le hace el caso que quiere, le acusa falsamente de abusos sexuales. Vinterberg comenzó a investigar un caso real ocurrido hace años en Dinamarca y otros tantos en países diferentes, como Suecia o España. Recabó mucha información y se entrevistó con jueces que se habían ocupado de falsas acusaciones de delitos.

El resultado es una «historia sobre el viaje emocional de Lucas», de cómo sus amigos, la comunidad en la que vive, creen a la niña por encima de él pese a la inexistencia de pruebas que confirmen la acusación. Una historia que comienza llena de luz y de placidez en una localidad escandinava sin identificar, que roza la perfección en la convivencia de sus habitantes.

Y que, en opinión de Vinterberg es la «antítesis» de Celebración (1998), que se centraba en la lucha de un hombre contra una masa de mentiras en medio de las cuales encuentra la verdad. Pero se diferencia con La caza en que en aquel caso el protagonista no era inocente.

«En ambos casos la víctima es el menor», resalta Vinterberg, a quien interesaba explorar esa capacidad de los niños para hacer realidad una ilusión hasta llegar al límite de que «parte de su memoria adopta una mentira como verdad», lo que les hace desarrollar los mismos problemas mentales de quienes les provocaron el problema.

tracking