«El espíritu puede salvar a una persona de una situación límite»
Cristóbal Halffter estrena mañana en el teatro de Kiel su nueva ópera, ‘Novela de ajedrez’.
Durante dos años y medio, Cristóbal Halffter ha permanecido recluido para concluir un jaque mate muy particular, el de la victoria de la creación frente a la irrelevancia que enseñorea la actualidad. El compositor estrena mañana en el teatro de Kiel, en Alemania, su tercera ópera, Novela de ajedrez, basada en la novela homónima del escritor austríaco Stefan Zweig, una obra sobre la soledad, sobre la amputación de la libertad, sobre el adocenamiento y la lucha por el libre albedrío. ¿Cómo se afronta la construcción de una ópera a partir de una novela sobre el nazismo y la tortura? ¿Qué le diferencia del proceso de composición de Don Quijote? «Cambia muchas cosas y, en el fondo, ninguna», explica el músico, que añade que de lo que se trata es de diferentes variantes de la misma concepción musical. «Tienen la unidad de creación y la variante del momento para el que se escribe».
Cristóbal Halffter asistía ayer emocionado al ensayo general de la ópera, y expresaba su satisfacción ante esta prueba de fuego. «Es uno de los momentos más bonitos. Poder sentarse al fin y escuchar...»
Novela de ajedrez fue la última novela de Stefan Zweig, y gran parte de su interés radica en el hecho de que el ensayista la escribió poco antes de su suicidio, ocurrido el 22 de febrero de 1942. «Zweig se suicidó sin haber conocido el final de la guerra. Pensaba que Europa, que Viena nunca más volvería a ser lo que había sido, y que no compensaba vivir así», subraya el compositor.
Halffter rememora el momento en el que el director del teatro de Kiel le encargó el proyecto. «Debía buscar una fórmula que estuviera dentro de mi concepción ética y estética», manifiesta, al tiempo que precisa que al elegir la obra del novelista austríaco lo que hizo en realidad fue buscar un pretexto. «En el fondo, esta novela versa acerca de cómo el espíritu puede salvar a una persona de una situación límite. El protagonista de la obra comienza a jugar consigo mismo para vencer una situación impuesta que domina y denigra al ser humano», reflexiona.
Dignidad
Y es que en la novela, Zweig nos presenta a un hombre que, detenido por las SS y víctima de una inacabable tortura psicológica basada en el aislamiento y el interrogatorio sistemático, vence la alienación aprendiendo a jugar al ajedrez con la ayuda de un libro: «De la mañana a la noche esperaba alguna cosa, pero nada acontecía. Volvía a esperar y a esperar de nuevo. Nada, sin embargo, sucedía. Esperaba, esperaba, pensaba, pensaba hasta que me dolían las sienes. Me quedaba solo. Solo, solo...» Años más tarde ese hombre se encuentra en un crucero con un auténtico campeón de ajedrez a quien derrota de forma inesperada. Esa partida resucita todo lo vivido, todos sus padecimientos y seguir jugando se convierte en su manera de derrotar a Hitler una vez más. Cristóbal Halffter define de esta manera la novela: «Se trata de un estudio que demuestra que no se puede quitar ni la dignidad ni la vida».
Para adaptar la novela al escenario operístico, Halffter redujo la trama y cambio su estructura haciéndola lineal. En la primera parte de la ópera narra la reclusión del protagonista y se caracteriza por su dramatismo. A continuación, un intermedio orquestal, In tempore belli, recrea el periodo comprendido entre 1939 y 1945. La segunda parte de la ópera se centra en el enfrentamiento ajedrecístico que se desarrolla en el barco.
El compositor sostiene que en la actualidad nos encontramos en una encrucijada muy similar a la que Zweig tenía ante sí. «Hay una falta de comprensión tremenda porque la crisis de valores éticos provoca todas las demás. Lo mismo ocurre con la escena cultural. Debemos ocuparnos del ser humano, que está lleno de posibilidades».
Confía en que la ópera pueda representarse en España, —el interludio se ha interpretado en Las Palmas— si bien, no hay ni escenario ni fecha, y un apunte local: el compositor se muestra encantado con el próximo Festival Internacional de Órgano Catedral de León. «Por supuesto que acudiré a la inauguración del nuevo órgano. He participado en la lucha con Samuel Rubio y estoy enormemente orgulloso de este nuevo nacimiento».