las edades del hombre
El ‘Viacrucis’ leonés en Arévalo
León presta catorce cuadros de Salvador Maella y ‘La Trinidad’ de Villafranca
Sólo dos obras. Es toda la aportación de León a la nueva edición de Las Edades del Hombre. El Vía Crucis pintado por Mariano Salvador Maella entre 1815 y 1817 para la iglesia parroquial de Villabalter y el relieve de La Trinidad, de la Colegiata de Villafranca del Bierzo, ya forman parte de la exposición Credo, inaugurada ayer por la infanta Elena.
La Catedral de León ha cedido catorce cuadros del artista barroco, procedentes originalmente de la iglesia de Villabalter.
La diócesis de Astorga, igual de parca, únicamente ha enviado para la muestra, de la que forman parte en total 92 obras, un relieve sobre tablero de La Trinidad, perteneciente al retablo lateral de la Colegiata de Villafranca del Bierzo. Es del siglo XVI y se trata de uno de los retablos de estilo purista más importantes del Bierzo.
Lejos quedan los tiempos en los que las diócesis de León y Astorga cedían nueve piezas, como hicieron en la edición de Ciudad Rodrigo. Precisamente, en aquella exposición León prestó el mismo calvario que ahora volverá a mostrar en Arévalo.
Las catorce pinturas de Maella tienen una curiosa historia, porque el artista valenciano jamás puso un pie en León. Ignacio Díaz-Caneja, rector de Villabalter en el año 1815, que llegó a ser obispo de Oviedo, pagó al artista valenciano 3.000 reales por un cuadro de la Asunción y dos lienzos del nacimiento de Jesús y la Crucifixión.
En 1817, dos años antes del fallecimiento del pintor, Díaz-Caneja le compra catorce por 1.400 reales los lienzos de un Vía Crucis, en los que se representan los principales pasos de la Pasión de Jesús. Este conjunto lo custodia el Museo de la Catedral, donde fue restaurado hace unos 14 años. Algunos especialistas consideran este Vía Crucis, de pincelada muy descuidada, la obra menos académica del gran artista barroco.