La Vía Nova allana en el Congreso su ruta hacia la Unesco

A la tercera fue la vencida. La Comisión de Cultura del Congreso aprobó ayer por unanimidad instar al Gobierno para que la Vía Nova, la ruta romana que une Astorga y Braga (Portugal), sea presentada ante la Unesco para su declaración como Patrimonio Mundial. Esta vía romana, con 286 miliarios (mojones de piedra) y cinco puentes, es «la ruta del Imperio romano con más monumentos de este tipo en Europa», como defendió ayer la diputada por Orense Ana Belén Vázquez.

El Parlamento portugués también respalda esta candidatura. De hecho, en la primera quincena de septiembre, según adelantó ayer el diputado leonés Eduardo Fernández, habrá un acto promocional de la Vía Nova, también llamada Vía XVIII; dos ‘peregrinaciones’, una desde Braga y otra desde Astorga, que se encontrarán en la frontera hispano-portuguesa, cuyo objetivo es promocionar un itinerario de 318 kilómetros, que cuenta «con un indudable atractivo histórico, patrimonial y paisajístico». Otra de las peculiaridades de la vía reside en su relación con numerosas minas de oro que se explotaban en la época, lo que la diferencia del resto de las calzadas romanas.

La candidatura de la Vía Nova cuenta con el respaldo de una extensa investigación llevada a cabo durante año y medio por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Este informe, dirigido por el investigador Javier Sánchez-Palencia y financiado por el Ministerio de Cultura, ocupa cinco volúmenes bajo el título Estudio del trazado de la Vía XVIII e incluye la cartografía y catalogación de los numerosos yacimientos arqueológicos de este itinerario de alto valor patrimonial. La Vía XVIII del Itinerario de Antonino fue la gran obra viaria de la dinastía Flavia y la ruta más corta entre Astúrica y Bracara.