Cerrar

San Jorge pasa por quirófano

Comienzan los trabajos de rehabilitación de la lanza que hiere al dragón ideado por Antoni Gaudí para el palacio de Botines, que se encuentra agrietada por la erosión.

Imagen de un operario, ayer, ante la figura de San Jorge.

Publicado por
cristina fanjul | león
León

Creado:

Actualizado:

Pronto, muy pronto por la mañana comenzaba la restauración de la lanza del San Jorge, que casi un siglo después de su nacimiento se había ido abriendo.

En el proyecto presentado ante la Comisión de Patrimonio de la Junta se subrayaba que la corrosión había producido recrecimientos de materia que podían quebrar la estabilidad del elemento de sujección. «Sin duda la acción de los agentes físicos, especialmente el agua, ha provocado distintas patologías: variación del volumen de los capilares e intersticios, disolución de la piedra, etc».

El proyecto de restauración plantea, entre otros tratamientos, la eliminació de morteros de restauración, el saneamiento de fragmentos pétreos desprendidos y el análisis del origen de las fisuras. Además, se repondrán los fragmentos que se han desprendido y se sellarán las grietas y fisuras. «La importancia de esta fase es capital puesto que de esta manera se evitan las vías de penetración de agua».

El San Jorge se colocó en el edificio el 15 de septiembre de 1893 y fue realizado por Roberto Matamala en los talleres de la Sagrada Familia. En un principio iba a ser colocado bajo un baldaquino, pero Gaudí retocó la idea y suprimió el marco. Finalmente fue tallado en piedra por Antonio Cantó. La figura del dragón —un caimán— la tomó Gaudí de uno de los modelos de reptiles de los contrafuertes del ábside de la Sagrada Familia. Desde el año 1950 se produjeron, de manera sucesiva, progresivos síntomas de degradación en la figura de San Jorge: la mandíbula del dragón se desprendió y la piedra en general aparecía erosionada, hasta el punto de que durante algún tiempo se ponderó la posibilidad de sustituir la escultura.

Según una leyenda que entonces circuló por la ciudad, la escultura fue herida por una chispa de un rayo, que lo dañó de manera irreparable. Incluso se llegó a pensar en colocar una Virgen del Camino en lugar del héroe ‘catalán’. Desde la prensa barcelonesa de la época se defendía sin embargo la permanencia de San Jorge como exponente fundamental de la idea de Gaudí. Al final, en los primeros meses de 1953, se decidió rehacer el grupo del santo con el dragón vencido.

Fue la Junta administrativa de la Caja la que, por razones de urgencia, acordó desmontar la figura. Fue entonces cuando, una vez removida, se encontró un tubo de plomo con los planos de la planta baja y del alzado sobre la plaza de San Marcelo, así como una comunicación, con carácter de acta, suscrita por Mariano Andrés y José y Aquilino Riu, con fecha de 15 de septiembre de 1893, así como dos ejemplares del periódico El Campeón, documentación conjuntada con la voluntad de proporcionar información a las generaciones futuras: «... Y por último, el San Jorge que se coloca hoy en este sitio en cuyo pedestal se deposita este documento, fue tallado en Barcelona con arreglo al modelo vaciado por el Sr. arquitecto S. Antonio Cantó».

Cargando contenidos...