Russell Crowe actor
«Confieso que no he visto ninguna versión de Superman»
El cotizado actor vuelve a la gran pantalla para dar vida a Jor-El, el padre de Superman y personaje que en anteriores versiones diera vida Marlon Brando. «Ésta es una historia compleja, entretenida y actual», asegura.
Russell Crowe es, sin ninguna duda, uno de los mejores actores que hoy pueblan Hollywood. Este neozelandés vuelve a la gran pantalla dando vida a Jor-El, el padre biológico de Superman, en una nueva versión que cuenta los inicios de este héroe que de joven se da cuenta que no es igual que los demás. Un adolescente sin identidad hasta que descubre que debe enfrentarse a su destino.
—Sin duda, su papel como progenitor de Superman es convincente ¿Es un personaje difícil de interpretar?
—La experiencia ha sido muy interesante. Creo que Zack (Snyder) llegó a utilizar hasta cuatro bebés para la imagen del recién nacido Soy padre de dos hijos y sé bien lo que significa lidiar con los pises de los niños. Sin embargo, esa escena requirió de mi sabiduría con los pañales. Lo primero que recibí al coger al bebé en brazos fue un pedo y después un pis, yo acababa de comer y me pareció material kriptoniano suficiente como para mantenerme alejado un buen rato. Aprendí mucho con los bebés de esta película, experiencias nuevas que como padre no había vivido, y le tengo que dar las gracias a Zack (risas).
—Jor-El tiene que enfrentarse a una de las decisiones más difíciles que un padre debe tomar al dejar marchar a su hijo.
—Sí. Para mí fue extremadamente difícil entender que Jor-El tiene, como única opción para salvar a su hijo, enviarlo solo a un lugar desconocido. En el corazón de cualquier padre, abandonar a un hijo es lo más difícil de hacer. Recuerdo una vez que iba caminando por la calle con mi mujer y mi hijo mayor cuando ella me preguntó qué haría si algo trágico nos ocurriera y, en ese momento, mi primer instinto fue pensar en acudir inmediatamente al lado de mi hijo. En Superman , su padre hace exactamente lo mismo al encontrar una manera de contactar con él. Para mí, el momento más importante de la historia es cuando el padre y el hijo consiguen comunicarse años después.
—¿Le ha dado algún consejo a Henry Cavill?
—Henry tiene que entender que además del traje y de interpretar a Superman, se va a convertir en uno de los actores más famosos del planeta gracias a este personaje.
—¿Pensó en ser comparado con Marlon Brando?
—Tengo una conexión especial con Brando. Tres años después de su muerte, un amigo suyo me dijo que Marlon había estado tratando de contactar conmigo durante mucho tiempo y que le había dado un libro de poesía para mí. El libro era de un poeta irlandés, Patrick Kavanagh, y dentro venía una carta dedicada a mí en la que decía cuánto había disfrutado viendo algunas de mis películas. Me emocionó porque cuando yo empezaba como actor sus interpretaciones me llegaron mucho. Algo cambió en las interpretaciones cinematográficas después de Brando, es una auténtica leyenda.
—Su personaje se convierte en el alma de Superman, comparando esta versión con la original, en la que Marlon Brando rodó su escena y se marchó.
—Debo confesar que no he visto ninguna otra versión de Superman. Cuando decidí rodar este filme no tenía ninguna referencia cinematográfica de la historia. Lo único que había visto de Superman eran varios capítulos en blanco y negro en la televisión australiana, y los vi de niño, hace más de treinta años. No tenía nada que me informara de mi personaje. Superman me pareció una historia compleja, entretenida y actual. Los problemas a los que Jor-El se enfrenta hacen que su decisión como padre sea realmente interesante, y por eso me involucré.
—Usted es dueño de un equipo de rugby, tiene una bonita casa y una familia. Alguna vez mira hacia atrás y piensa: ¿En mi vida lo habré hecho bien?
—Claro, estoy muy agradecido por lo que he conseguido, pero al mismo tiempo soy consciente de haber tomado una decisión en cada paso que he dado de mi camino, jamás he vivido de ilusiones.
—En los medios de comunicación amarillistas usted es un hombre que está siempre enfadado y que disfruta con una buena pelea...
—Oh, los medios amarillistas que buscan siempre una historia sabrosa. Creo que para mí es conveniente tener sentido del humor y fingir que estoy enfadado todo el tiempo, porque en blanco y negro mi humor seco no responde muy bien a sus acusaciones. El sarcasmo no se traduce en la página escrita, pero puedo asegurarte que no soy un hombre que vive enfadado.