Diario de León

Cuando los turistas son mecenas

La Catedral recibe un 15% más de visitantes y la taquilla suma ya este año 312.000 euros.

Imagen de archivo de un grupo de turistas en el interior de la Catedral de León.

Imagen de archivo de un grupo de turistas en el interior de la Catedral de León.

León

Creado:

Actualizado:

Ningún museo de León recibe tantos visitantes como la Catedral. Ni siquiera el Musac en su mejor época. Para el edificio gótico los turistas son, sobre todo, mecenas. Los cinco euros que pagan por entrar al templo que alberga la mejor colección de vidrieras medievales del mundo han permitido acometer importantes restauraciones en los últimos meses.

Sin la taquilla habría sido imposible arreglar la vidriera de La cacería, cuya restauración era urgente y previa a la instalación del nuevo órgano, así como reparar la Torre Norte o colocar un sofisticado sistema de cámaras de seguridad en el edificio para evitar casos como el robo del Códice Calixtino en la catedral de Santiago. La taquilla también ha permitido restaurar, en colaboración con la Diputación, las cancelas; y con apoyo de la Fundación del Patrimonio, la capilla del Santo Cristo.

Entre enero y mayo -la ‘temporada baja’, según el administrador de la Catedral, Mario González- la Pulchra recibió 76.369 visitantes, que han reportado al Cabildo unos ingresos de 312.000 euros. De momento, las cifras son esperanzadoras: en lo que va de año ha habido un 15% más de visitantes. Los alemanes, seguidos de los japoneses, norteamericanos, franceses, italianos y portugueses son los principales turistas del templo leonés, ubicado en pleno Camino de Santiago. La Catedral cerró el año pasado con 150.000 visitantes, que reportaron unos ingresos de 600.000 euros -aunque la taquilla se abrió en marzo-.

Es la taquilla la que ha permitido que la Catedral siga en obras -que aquí siempre son buena noticia- mientras el Cabildo espera la llamada de la Junta para firmar un nuevo convenio del proyecto El Sueño de la Luz. Será el tercero desde el 2006. En estos siete años, Cabildo, Junta y Caja España-Duero han invertido en la Catedral seis millones de euros. Pero el edificio es ‘insaciable’, un pozo sin fondo. Siempre hay obras pendientes; y algunas, urgentes.

Obras pendientes

Entre los próximos planes del Cabildo está devolver los 23 santos apeados hace cuatro años del pórtico, bien sea tras una restauración o colocando réplicas en su lugar. El Cabildo también quiere averiguar qué hay bajo los cimientos de la frágil Catedral de León. La idea es realizar un ‘barrido’ de este enigmático solar para conocer con exactitud qué esconden las entrañas de la Catedral. El georradar permitirá hacer una lectura del subsuelo, sin necesidad de cavar ni un centímetro.

El Cabildo, con cargo a la taquilla, sufragó íntegramente los 200.000 euros que costó restaurar la vidriera de La cacería . El nuevo convenio del Sueño de la luz debería cubrir los costes de los 600 metros cuadrados de vidrieras que aún no han sido reparados, a los que hay que sumar los tres grandes rosetones del templo. Mario González ha asegurado en muchas ocasiones que con o sin ayuda de otras instituciones las restauraciones de la Catedral seguirán adelante. Por eso, precisamente, en marzo del año pasado por primera vez se abría la taquilla.

Otro proyecto pendiente es la portada de la Virgen del Dado. La policromía que hoy es visible fue un ‘repinte’ del siglo XV, por lo que es posible que tras un ‘lavado’ y saneamiento aparezcan los tintes originales. La idea es realizar una limpieza de la portada y eliminar las humedades.

Igual de apremiante es la restauración de la escalera de caracol de la Torre Norte, que ahora se utiliza para que grupos reducidos accedan a la plataforma ubicada en el interior de la Catedral y contemplen de cerca la rehabilitación de las vidrieras. En el futuro esta escalera también dará acceso a los turistas que visiten las cubiertas, un proyecto que reportará ingresos extras al Cabildo.

Más complejo será abordar la recuperación del hastial, uno de los puntos más frágiles de la Catedral. El arquitecto conservador del edificio, Mariano Díez-Sáenz de Miera, lleva años reclamando atención sobre este ‘talón de Aquiles’ del templo leonés. Desde hace tres años la fachada Sur esta semitapada por una gigantesca marquesina colocada para localizar las grapas que en siglo XIX «sujetaron» una maltrecha Catedral, pero que a la larga han acabado por fracturar la delicada piedra del templo gótico. Los expertos no saben aún cuánto costará extraer estas grapas.

tracking