La Catedral recibe los cuatro mil tubos para el nuevo órgano
El instrumento estará montado a mediados de agosto para iniciar las pruebas de afinación.
Detalle de la descarga ayer de una de las cajas con los tubos del órgano.
Son 4.344 tubos, algunos de ellos de más de seis metros de longitud, los que ayer comenzaron a llegar a la Catedral de León para completar la estructura del nuevo órgano creado por el luthier Philip Klais. Los trabajos de instalación finalizarán en el mes de agosto con el fin de que comiencen las pruebas de afinación y en septiembre pueda acoger, según el calendario previsto, la celebración del Festival Internacional de Órgano.
Samuel Rubio, director del festival y canónigo de la Catedral, anunció ayer que ya han llegado una treintena de cajas procedentes de la fábrica de Bonn, cada una de las cuales contiene un centenar de tubos.
El montaje del nuevo órgano lo está desarrollando un equipo de seis organeros de la Orgelbau Klais. La instalación, que comenzó en abril, se realiza en dos fases, una primera de montaje mediante unos andamiajes que se han colocado en el interior de la catedral, y una segunda de armonización.
El encargado de estrenar el órgano será Jean Guillou y lo hará, con toda probabilidad con una obra española del siglo XVI en un concierto con el que se celebrarán los 30 años del festival.
Hay que subrayar que el Centro Nacional de Difusión Musical, dependiente del Inaem, formará parte de la temporada 2013-14 con un concierto el 5 de octubre en la Catedral. Los protagonistas del recital serán los jóvenes cantantes seleccionados en el II Curso de Interpretación Vocal Barroca a los que se unirá la voz de la mezzosoprano Nerea Berraondo. Además, el CNDM proyecta otros tres conciertos, protagonizados por Alia Música, la formación Eloquentia, a las órdenes de Alejandro Villar, y el Ensemble Organum, que dirige Marcel Pérès.
Características
El nuevo órgano tiene un peso de 18 toneladas. Será el mayor órgano de Europa, ocupando cuatro arcadas del templo gótico, tendrá un total de cinco teclados, tres más que el actual, y 4.344 tubos (más de 3.000 tubos adicionales). El coste total del órgano asciende a 1.719.700 euros, que pagan el Gobierno (30%), la Junta y Caja España (20% cada uno), Ayuntamiento, Diputación y Cabildo, que aportan cada uno de ellos un 10%.
La instalación del órgano ha conllevado numerosas pruebas con el fin de no dañar la piedra y las vidrieras del templo.
Entre otros análisis, se llevó a cabo el de la vidriera S-XI, situada en la primera planta de la fachada sur. Se trata de una vidriera del siglo XV, de 39 metros cuadrados, repartidos en cuatro lancetas, dos costadillos, tres rosas y nueve triángulos. Su situación la convirtió en una de las más idóneas para la realización de las pruebas de vibración puesto que está justo sobre la parte delantera del coro y muy próxima a las salidas de emisión del órgano. En cuanto al estudio de los elementos arquitectónicos que podrían verse afectados se estudiaron tres estructuras: muro, voladizo y cimentación. En las tres, el estudio demostró que las comprobaciones de carga realizadas arrojaban valores de tensiones máximas por debajo de las admisibles, a pesar de lo cual el informe recomendaba realizar una serie de obras, como la distribución del reparto de las cargas que transmitirán los pies de los armarios del nuevo órgano y un chorreado con arena a baja presión de las superficies de coronación de muros y voladizos.