En el verano

En el verano del norte, más acá de los Picos de Europa, la arena pegajosa no es un aliciente para los que respiran el fresco de la montaña y se levantan con el cielo más sincero del mundo. En el verano del norte hay otras maneras de disfrutar el calor y los días largos, las ganas de acompañar a las horas a lugares que se nos antojan mágicos por momentos.

Nuestra provincia está llena de ellos, llena de magia natural donde acampar las ganas y descubrir a pleno pulmón esas lágrimas de San Lorenzo que Julio Llamazares nos brinda un rato más lejos de aquí... en esa isla particular que es la literatura.

Pero da gusto saber que la frescura de la cultura no se queda acotada en nuestra ciudad. Da gusto ver las romerías y el festejo cultural que a lo largo del estío se va apropiando de la provincia. Una fiesta que se agranda gracias a instituciones que empujan las ganas de alternativa, las ganas de fecundidad cultural en el marco de nuestras comarcas.

Son mil y un los festivales que se suceden de este a oeste y de norte a sur de nuestro León. El Bierzo nos propina con la frescura de su Fiestizaje y el candor de esas músicas del mundo que sienten calor en nuestro terruño. Una apuesta que Villafranca ofrece a todo aquel que quiera el mundo en las orejas a orillas del Burbia.

Al otro lado, con el rigor y la sinceridad de la montaña, Sabero y su Museo Minero completan una programación de primer nivel con talleres, cine al aire libre, rutas, exposiciones, conciertos y presentaciones de libros que incluyen a gente de aquí y gente de fuera. Con la exquisita labor de ofrecer cultura de altura y cultura de base. Apoyando a jóvenes y reconociendo a consagrados y, sobre todo, ofreciendo a los vecinos y allegados un programa veraniego donde entran autores como Llamazares, Llamas, o músicos como The Bright o Pedro Guerra.

Un poco más abajo, la Fundación Cerezales continúa la magia, se hace eco de la mejor imagen posible, la de Xavier Miserachs, uno de los 5 mejores fotógrafos que ha dado España en todos los tiempos (Para mi gusto). Pero también dibuja la Fundación de Antonio y Cinia talleres de marionetas, rutas y un festival de jazz que enmarca la cadencia perfecta en la comarca ideal.

Serían muchos los certámenes, festivales y encuentros que hacen de esta región, León, un enclave envidiable a nivel cultural y natural. No necesitamos playa para saber de amplios horizontes. Me satisface saber que puedo beber el verde de montañas y valles y saborear la calma y su adobe en el páramo. Saber que lo tengo todo en esta provincia para refrescar mis ganas de acción y cultura; mi ansia por disfrutar de lo natural y degustar la exquisita manufactura del hombre. Saber que cultura y naturaleza, en esta tierra y en estos veranos, siempre se han dado la mano para alegrar a la mismísima luz.