Las visitas al Museo de la Catedral caen un 66% desde que ésta cobra
A pesar del descenso, la afluencia veraniega ha aumentado un 40% respecto al 2012.
Dos visitantes pasean por una de las diecisiete salas del Museo Catedralicio y Diocesano de León.
«El dinero es el dinero», dice el responsable diocesano de Patrimonio, Máximo Gómez Rascón, ante los datos de afluencia de visitantes al Museo de la Catedral de León durante los meses que lleva andados este verano. Unas cifras que, si bien hablan de un crecimiento en el número de visitantes de un 40% con respecto al año pasado, también indican que desde el momento en el que el Cabildo decidió cobrar entrada a las puertas del principal templo leonés —en marzo del 2012— las visitas han descendido más de la mitad, un 66%.
Y es que son muchos los que creen que el ticket con el que se accede a la Pulchra sirve también para visitar el Museo Catedralicio y Diocesano, cuando en realidad a lo que da derecho es al claustro; para franquear las puertas del museo es necesario abonar un suplemento de tres euros (2,5 si se trata de grupos) si se presenta esa entrada. De ahí las palabras de Máximo Gómez Rascón en referencia a que, con la crisis, la gente ‘mira’ cada vez más la moneda y no son pocos los que se dan la vuelta cuando se enteran de los ocho euros que tienen que desembolsar para conocer tanto la Catedral como su museo anexo. «La Catedral arrastra por sí sola a cualquier visitante, y por eso muchos se dan por satisfechos y no entran al museo tras pasear por ella. Si no tuviera la Catedral al lado, este museo alcanzaría una resonancia mucho mayor», reflexiona Gómez Rascón, plenamente consciente del que llama «un bajón» en número de visitantes a este espacio expositivo a pesar de que la afluencia hace que éste «consiga mantenerse». Y juzga el responsable de temas artísticos del Obispado legionense «muy comprensibles» los reparos del visitante a la hora de pagar los ocho euros del conjunto o los cinco que cuesta la entrada al museo.
En cuanto a los datos concretos de este verano, el mes de junio arrojó un total de 1.093 visitantes; el de julio, 1.343; y en la primera quincena de agosto, 893 personas fueron las que accedieron al Museo Catedralicio Diocesano. El año pasado, 662 turistas decidieron visitarlo en junio, 682 en julio, y 639 durante la primera quincena de agosto. Y en 2011, cuando en la Catedral aún no se cobraba entrada, las cifras correspondientes a los mismos meses fueron de 2.224, 4.026 y 3.662.
Por otro lado, el hecho de que se hayan retirado los andamios situados frente a la entrada y la instalación de un cartel anunciador junto a la puerta son detalles que han logrado visibilizar mejor el Museo Catedralicio, un conjunto único en su género que alberga piezas de todas las etapas de la historia del arte, desde la prehistoria hasta el siglo XX, en diecisiete salas, todas en el entorno del claustro.