Entre todos
Crítica de televisión JOSÉ MARÍA CILLERO
La 1 estrenó ayer una de sus grandes apuestas para la nueva temporada, Entre todos , un programa en directo para las tardes que favorece la solidaridad ciudadana a partir de la combinación de varios formatos, desde el coaching-show, gracias a expertos en plató, al talk-show —en algunos momentos, recordaba el Diario de Patricia —, rozando el telemaratón, con la entrada de llamadas de telespectadores para hacer sus aportaciones económicas, y rindiendo homenaje a aquel hito de la radio española que se prolongó durante casi dos décadas en la Ser, Ustedes son formidables , presentado por Alberto Oliveras entre 1960 y 1977.
Por encima de todo, el alma de ‘Entre todos’, el secreto de su éxito si es que lo tiene, radica en la personalidad de su presentadora, la expresiva periodista sanluqueña Toñi Moreno, que viene de triunfar con un espacio similar, Tiene arreglo , en Canal Sur. Desde el minuto uno, Toñi juega con la complicidad del entusiasta y entregado público del plató, piropea a sus expertos, «no me digan que nuestro médico no es guapísimo»; se emociona con el testimonio de los invitados, «aquí somos todos muy llorones», y cambia los tacones por zapatillas en plena emisión con una naturalidad y una espontaneidad desaparecidas del canal público hace 25 años, cuando Irma Soriano dejó de presentar los concursos del matinal de Hermida.
Siempre que a los responsables de TVE no le entren los nervios y las prisas, la de los audímetros no debe ser su guerra, Entre todos está llamado a triunfar e incluso a arañarle televidentes a uno de sus rivales de franja horaria en Telecinco, Sálvame , con el que comparte un target de audiencias muy similar. Y todo merced al acierto de hacer televisión a base de explotar uno de los valores colectivos que más han aflorado en España desde el inicio de la crisis, el de la solidaridad, que en este caso, además de para llevar a cabo buenas obras, sirve para hacer espectáculo.