Pelis imbatibles a la hora de la siesta
Crítica de televisión Mikel Labastida
Entre los fenómenos televisivos que nadie se explica hay uno que me llama especialmente la atención. Hablo de las pelis que Antena 3 ofrece al mediodía los fines de semana y que obtienen unos datos de audiencia extraordinarios. No hay quien les tosa. Ni el deporte (en su última emisión coincidían con la vuelta ciclista), ni las series ( Galerías Paradise o Revenge ) y engendros de Telecinco (bodas de Sálvame y sucedáneos).
El pasado domingo la primera sesión de Multicine lograba casi un 22% de cuota de pantalla y la segunda se acercó al 20. Una cifra muy notable para los tiempos que corren. Cualquiera diría que Antena 3 programa peliculones multipremiados a esas horas. Ni mucho menos. Son malos a rabiar, cintas de bajo presupuesto, sin dema siadas localizaciones y con acto res desconocidos. De esos que si pagases ocho euros en un cine por verlos después demandarías al taquillero. Sus argumentos se repiten sistemáticamente. Mujer embarazada pierde a su hijo, enloquece y termina robándole el niño a otra madre. Chica inicia una relación con chico perfecto que resulta ser un psicópata. Hombre engaña a su esposa con una loca que, despechada, intentará arruinarle la vida. Padres desesperados luchan por enmendar a adolescente descarriado.
Y así un fin de semana tras otro. Antena 3 resulta imbatible en esta franja por mucho que otras cadenas compitan con taquillazos de Harrison Ford o Julia Roberts.La clave del éxito habría que buscarla en cómo este tipo de cintas contribuyen a la siesta, un hábito sagrado en este país. Si el espectador escogiese en ese horario un buen filme posiblemente no podría pegar ojo ansioso por ver el desenlace. Con las películas de Antena 3 esto no sucede.
Sus tramas suelen causar un efecto narcótico. Si te duermes y te despiertas en mitad del metraje es fácil reengancharse. Y si no llegas al final no suele importar demasiado. Es previsible que la madre verdadera haya recuperado a su hijo, que la novia atacada haya conseguido desprenderse de su acosador, que la amante chiflada haya sido abatida a tiros por la policía y que el joven indomable haya encontrado, por fin, el camino del bien.