Juan Muñoz Humorista
«Lo único que me tomo en serio es el primer café con leche de la mañana»
El humorista de Cruz y Raya, hasta su divorcio en 2007, Juan Muñoz, visitará León el día 20 . El cómico barcelonés actuará en el Café Azaila y espera, además de disfrutar de la gastronomía de la provincia, contagiar su buen rollo y humor al público leonés.
—¿Cuándo empezó su carrera como humorista?
—Desde muy pequeño, cuando todas las navidades hacía mi espectáculo para mi familia y me sacaba mis dinerillos. De forma oficial a los 15 años, cuando iba de relleno con un humorista y trabajaba con la compañía del molino de Barcelona por pueblos y demás. Luego me conoció Eugenio, el gran contador de chistes catalán y a él le gustó lo que hacía y me apoyó.
—¿A qué personaje le gusta más interpretar?
—Mis favoritos son los personajes de la calle, ese gitanillo, morito, la señora de la calle, el abuelo... Me gustan los que viven en nuestras calles e imitar a cantantes como Serrat o John Lenon.
—Con quién se siente más cómodo en los escenarios?
—Siempre me he sentido cómodo con todos los compañeros. Y, sobre todo, me quiero encontrar divertido, porque creo mucho en el contagio del entusiasmo. Si no estás divertido, la gente no lo pasa bien. Personajes hay muchos, pero he trabajado con grandes como Arturo Fernández o José Luis Garci y ellos han sido importantes por diferencia de generaciones.
—¿Llama mucho la atención cuando va por la calle?
—La verdad que sí, porque, afortunadamente, hemos entretenido a muchas generaciones. Muchas veces me encuentro con chavales por la calle y sus padres les dicen que trabajé con ese que ‘tanto te gusta’ (José Mota) y que los dos éramos muy buenos. Es muy gratificante y siempre digo que, como a mi me reconoce la gente, me conocen para bien y me tratan con cariño. Hay gente que sale por la tele y odia, no me quiero imaginar como es eso en la calle.
—¿Cómo es en su vida real?
—Como cualquier ser humano. Ahora, estoy en casa y preparo las actuaciones. También hago un poquito de deporte y tengo que bajar los kilos del verano. !Joder, es que la comida española esta muy buena! y, encima amenazo con ir a León que todavía me gusta más.
—¿Separa mucho la faceta de cómico en su día a día?
—Nací y soy un tío divertido, solo me pongo de mal humor dos o tres veces. Lo único que me tomo en serio es el primer café con leche de por la mañana. Soy como los ordenadores, hasta que no he sacado todos los iconos a la pantalla del ordenador nadie puede hablar conmigo. Me pongo de muy mala leche cuando llegan los recibos, como todos los españoles, el resto me lo tomo a coña. Procuro ser divertido y contagiar buen humor y buen rollo.
—¿Se ha autointerpretado o a alguna faceta suya?
—A mi mismo no, pero si parodio a mi madre, una señora andaluza. Casi todos los guiños gamberrillos que tengo también los uso mucho.
—¿Le gusta reírse de sí mismo?
—Claro que sí. Una vez vi imitaciones mías en Buenafuente y me hizo mucha ilusión y gracia. Porque parodio a todo el mundo.
— ¿Qué le hace reír?
— Que nos tomen por tontos toda esta panda de políticos de todos los colores. Cuando hablan y se excusan de cosas que son inexcusables. Es una risa un poquito..., no sé, esas cosas que ves por el telediario y que no se las cree ni el que las cuenta.
—¿En la mili le tomaban muy en serio?
—Cuando llegué me preguntaron profesión y dije que humorista. Me dijeron que si iba de gracioso y respondí que era profesional. La primera noche estuve contando chistes hasta las siete de la mañana y eso me hizo vivir muy bien, pero al noveno mes se acabó el repertorio.
—¿Cómo fue el divorcio del dúo Cruz y Raya?
—No estamos divorciados, él está en la televisión y yo haciendo galas. Yo soy más nómada, más gitano y me gusta más el directo. El trabajo de la tele es muy monótono y, como, hoy en día, cualquiera sale allí no me gusta que me metan en el mismo saco. Lo que más me gusta es el directo y tengo unas ganas de ir a León que te mueres, hace mucho que no voy.
—¿Añoras mucho el trabajo con José Mota?
—De momento no, hemos trabajado tantos años juntos todos los días que, ahora, no. A veces nos vemos y hablamos de nuestras familias, no de trabajo, por lo que casi tengo más contacto personal con él que antes.
—¿Se volverá a ver a este dúo?
—No lo sé, todo es posible. Yo con él he terminado muy bien. Sí me gustaría, pero, sobre todo, hacer algo en directo.
—¿Ha visitado alguna vez León?
—Sí, por supuesto. Además, soy muy amigo de los Quijano y tengo muy buena sintonía y muy buen rollo con ellos, como con un gran amigo y humorista que se llama Goyito, al que conozco desde los dieciséis años. De León, como buen español, lo que más me gusta son las mujeres, pero, sobre todo, que encuentras educación, respeto, amabilidad... que no hay en las grandes ciudades. Andar por León da gusto, la verdad.
—¿Hay algún leonés al que le gustaría imitar?
—Tuve el gusto de imitar a Luis del Olmo y poder trabajar con él.