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carlos bardEm | ActOr

Un caníbal, un alacrán y dos familias pelean por el Oscar

Querejeta, Sánchez Arévalo, Zannou y Martín Cuenca luchan por representar a España.

Fotos de los protagonistas de ‘La gran familia española’, ‘15 años y un día’, ‘Alacrán enamorado’ y ‘Caníbal’ .

Publicado por
sara brito | madrid
León

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No es ningún chiste: un alacrán, un caníbal y dos familias disfuncionales han sido los cuatro preseleccionados por la Academia de Cine para ser las precandidatas españolas al Oscar a mejor película de habla no inglesa. Alacrán enamorado, de Santiago Zannou; Caníbal, de Manuel Martín Cuenca; La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo; y 15 años y un día, de Gracia Querejeta son los cuatro films más votados por los académicos entre los 105 presentados a la puja. Los tres últimos filmes han sido también preseleccionados para los premios Ariel de México.

El próximo 25 de septiembre se conocerá cuál de las cuatro películas es la opción española para entrar en la criba de los premios Oscar, que se entregarán el 2 de marzo de 2014. Son cuatro y no tres las preseleccionadas por primera vez, porque ha habido empate en una votación reñida, que no ha dudado en dejar fuera a Pedro Almodóvar, esta vez con sus Amantes pasajeros. Otra de las más sonadas, Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia, que se presenta estos días en el Festival de Toronto y pronto en el de San Sebastián, también se ha quedado fuera.

Manuel Martín Cuenca parte quizás como favorito, en parte porque su Caníbal es la película con un mayor recorrido internacional de las preseleccionadas, y esto incluso antes de haber sido terminada y estrenada comercialmente. De hecho, fue uno de los proyectos escogidos por la prestigiosa Cinéfondation de Cannes cuando aún estaba en preproducción, y el director artístico del Festival de Toronto, donde acaba de ser presentada internacionalmente, la ha mencionado como una de las 15 joyas ocultas entre las más de 300 películas proyectadas en el TIFF de este año

«El tipo de cine que hago no suele entrar en estas cosas», decía Martín Cuenca en Toronto. «Que esta vez los académicos hayan pensado en una película como ésta, sin renunciar al cine que hago para ello, es una gran alegría», aseguró.