La mitad del cielo

Alimentadas por la curiosidad de lo inusual y por ser un reto para los humanos, las vistas aéreas siempre ejercen una gran fascinación en los espectadores. Arriesgadas, costosas y técnicamente complejas de obtener, estas imágenes siempre valen su peso en oro y son un gran reclamo. Ya en su día fue todo un hito la serie A vista de pájaro , rodada desde helicóptero provincia a provincia en los años 80. Es el gran antecedente televisivo de la nueva serie A ras de cielo que emite TVE. No el único, porque en los últimos años han proliferado especialmente en las cadenas autonómicas como regalo para una audiencia cercana y directa, que quiere ver su pueblo desde el aire. La misma TVE ya grabó España entre el cielo y la tierra , Madrid desde el aire , La mirada mágica de Euskal Herria o Canarias, un paseo por las nubes son otras producciones basadas en rodaje aéreo. Entre todas destaca la producción en 35 mm. emitida por Canal Sur Andalucía es de cine . La actual serie presentada y protagonizada por Francis Lorenzo entra en el género del ‘programa postal’. Parece que su objetivo es proclamar la belleza de las tierras y costumbres de la península, desde la bajada del Sella a la Tramontana mallorquina.

En este caso no solo vemos paisajes, sino fiestas, costumbres, ritos que ocurren en estos parajes y que se nos ofrecen con singulares vistas aéreas. Lorenzo es un perfecto embajador para destacar la belleza de la tierra y para afrontar los riesgos de vuelo. Siempre tiene una buena sonrisa y un mejor comentario. La serie por ahora adolece de lo que los publicitarios llaman el overpromise .

El programa en su anuncio nos prometía el cielo, pero solo nos da la mitad, porque gran parte está rodado a ras de tierra. Como postal televisiva es sin duda interesante y agradable, pero quizá su mejor destino sea el canal Internacional y la promoción de España en el exterior. Pero desde luego no sobra esta iniciativa que nos permite conocer mejor dónde pisamos, gracias a ese trabajo, tan complejo, de operadores y técnicos de vuelo para conseguir las imágenes más arriesgadas.