«Esto no es una simple academia de idiomas», recuerda el príncipe

El Príncipe de Asturias animó ayer al patronato del Instituto Cervantes a impulsar el patrocinio desde la sociedad civil para conseguir que esta institución pueda ampliar su red de centros en el extranjero, afianzando así la presencia del español y su «riqueza plural» en el mundo, enfatizó. Don Felipe pronunció un discurso al término de la reunión anual del patronato del Cervantes, con asistencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y de los ministros de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y de Educación y Cultura, José Ignacio Wert.

Don Felipe explicó que sus visitas a muchas sedes del Cervantes repartidas por todo el mundo le han permitido «conocer muy de cerca el valor y el mérito de cuanto se hace, un trabajo digno de toda admiración». «Porque el Cervantes no es una simple academia de idiomas», prosiguió, con unos centros que más bien son «cabezas de puente y espacios para el diálogo de España y de lo hispánico con la cultura y la realidad social de los diversos países del mundo». A su juicio, el gran activo de esta entidad cultural son sus profesionales «muy cualificados y realmente vocacionados», proclamó, quienes «se multiplican en su acción para profundizar en el intercambio cultural, y, con medios limitados, alcanzan resultados siempre estimables y muchas veces sorprendentes». Don Felipe destacó la apuesta de la entidad por «afirmar su condición panhispánica».