«En nuestros días, los sentimientos y la virtud se ven como un lastre»

Recordamos a Vladimir Cruz en su faceta de protagonista de recordadas películas como Fresa y chocolate , Cubalibre , La caja o El hilo de Ariadna . Sin embargo, en los últimos años, el actor cubano se ha volcado en su faceta de guionista y está implicado en la generación y gestión de diversos proyectos audiovisuales formando parte del equipo multicultural CayArte, con sede en Roma. Esta tarde llega a León como director de escena de El alma buena de Sechuan , de Bertolt Brecht, que se estrena en el principal Auditorio de la ciudad.

—¿Qué supone poner en escena un texto de Bertolt Brecht en estos momentos?

—Representar a Brecht siempre supone una gran responsabilidad. Es un autor enorme, muy conocido, y al mismo tiempo muy controversial. Ha sido acusado de que sus personajes son fríos, sus obras muy racionales y sesgadas por una fuerte visión ideológica de la sociedad. En particular , El alma buena de Sechuan , que parece situada a medio camino entre una metáfora religiosa y una visión marxista y revolucionaria del mundo, ha sido cuestionada desde ambos lados, lo que me hace pensar que a Brecht le encantaría, porque siempre busco desadormecer y despertar la actividad intelectual de sus espectadores. Es un texto extraordinario y un material excelente porque lamentablemente parece escrita ayer por la tarde: el tema es una reflexión sobre el altruismo. La pérdida de valores humanos en medio de un capitalismo salvaje dominado por el dinero, donde nuestro destino no se encuentra en nuestras manos y donde la virtud y los sentimientos parecen ser un lastre. Para nosotros es un intento no de hacer teatro político sino de colocar al teatro en uno de los lugares que también le corresponde, el centro de la problemática social de nuestro tiempo.

—La primera vez que se representó en España fue con Franco aún vivo. ¿De qué manera cambian los significados de la obra en el estado actual de la sociedad?

—El público siempre lee un espectáculo a partir de sus propias referencias, por eso la significación última de nuestro trabajo se alcanzará a partir del contacto con el público, en este caso es evidente que la leerán a partir de la crisis social y económica de nuestros días. Seguramente en vida de Franco el público la recibió de otra manera; esperamos que la abundancia de información económica y política de nuestros días, así como la madurez que ha alcanzado el público contemporáneo, hagan que la significación y repercusión de la obra sea mucho mas rica.

—¿Teme comparaciones?

—No querer que el público piense sería traicionar a Brecht. Estamos orgullosos del espectáculo que hemos realizado y ansiosos por presentarlo ante el público de León. No es una obra complaciente sino que intenta motivar y provocar, en el buen sentido de la palabra, al espectador. Esperamos conseguirlo y en todo caso creemos que quedará patente la honestidad e ilusión de nuestro propósito.

—¿Cuántos hombres o mujeres justos encontrarían los dioses si bajaran a España, hoy?

—Lo apasionante de este tema y lo que hace que de alguna manera recuperemos la fe en el ser humanó es que muchas veces, mientras peores son las circunstancias, más renace la bondad y la generosidad entre la gente. Ahora mismo en España, como en otros lugares, las circunstancias económicas son muy difíciles pero al mismo tiempo hay por ahí mucha más gente generosa y solidaria de lo que imaginamos. Muchas ‘almas buenas’ intentan ayudar en lo que esté a su alcance, también intentando sentirse «humanos, útiles y vivos», como se dice en la obra.

—¿Por qué hacer el estreno en una ciudad como León?

—Porque nuestra compañía mantiene una relación especial con esta ciudad: primero porque casi la mitad de nuestros miembros son de aquí y luego porque León siempre nos ha acogido con los brazos abiertos. El estreno en España de nuestro primer espectáculo como compañía fue en la ciudad ( Don Juan Tenorio) , en el claustro de San Isidoro, y gustó tanto que nos invitaron a volver. Por eso hemos querido que el estreno absoluto de nuestro segundo montaje sea también en León, y ojalá podamos traer también el tercero, que ya está en gestación. Los tiempos se presentan difíciles para todos y en particular para el teatro, que se está produciendo en condiciones precarias. Por eso queremos agradecer a todas las personas e instituciones de León que han hecho posible este espectáculo, e invitar a todas las personas que aman el teatro, que más que nunca necesita su apoyo, para que vengan a disfrutar de este espectáculo.

Lugar: Auditorio Ciudad de León.

Hora: 21.00.

Entradas: 17,5 euros.