Presos

Crítica de televisión boquerini

Del paraíso a lo más profundo del averno. Estábamos acostumbrados a los éxitos de nuestros compatriotas en Españoles por el mundo y de repente nos encontramos con lo peor de lo peor: Encarcelados es el infierno en estado puro para otro grupo de compatriotas. La evolución de estos formatos televisivos, del cielo al infierno, es también un reflejo de nuestra sociedad. Y al lado de Encarcelados , cualquier otro programa sobre las desgracias humanas no va más allá que un simple juego de niños.

Incluso, tras Encarcelados , también en la noche de los jueves en La Sexta, Cárceles , una serie documental estadounidense, con la vida en las prisiones de alta seguridad del llamado Primer Mundo, parece un ‘resort’ de lujo comparado con el horror de las cárceles iberoamericanas, con el hacinamiento, la suciedad, la corrupción, el crimen o las mafias, campando por doquier en prisiones de Bolivia, Colombia, República Dominicana o Costa Rica, como este pasado jueves, en donde hasta para tener un rincón donde tumbarte hay que pagar por él.

El programa posee además un mensaje claro. Los españoles encarcelados en esos agujeros del mundo son personas que, tras perder trabajos, casas y familia, vieron en el tráfico de drogas una forma de obtener dinero fácil. Perdedores natos en los que la ley se ha cebado con ellos.

No veremos en estas prisiones a ‘peces gordos’.

Los Bárcenas, Díaz Ferrán y demás encarcelados (por ahora preventivamente) por presuntos delitos de corrupción, ‘disfrutan’ de su estancia en cárceles españolas con todo tipo de comodidades, aun teniendo en cuenta que la trena será siempre la trena. En la propia Sexta se ha calificado en programas como Al rojo vivo a la cárcel de Soto del Real, donde van a parar estos presos de alto ‘standing’, como ‘la residencia de verano’ de Bárcenas.

Y es que también en las rejas hay clases. Además, el programa puede servir para movilizar a los poderes públicos, de aquí y de allá, por las condiciones de vida de estos otros españoles por el mundo.

Recientemente el Gobierno de Bolivia indultó a una presa con un cáncer ya muy extendido que no fue tratado en sus años tras las rejas.

Que cunda el ejemplo y si no el indulto, que al menos cumplan sus penas en la ‘residencia de verano de Bárcenas’.