Doblete femenino en el Planeta

Clara Sánchez y Ángeles González-Sinde firmaron anoche un doblete femenino en el Planeta, figura no inédita pero sí rara en los 62 años de historia del premio, con tres únicas duplas de autoras. La escritora alcarreña se adjudicó el galardón y sus 601.000 euros de bolsa con El cielo ha vuelto, una intriga sobre el acoso en el mundo de la moda que presentó bajo el pseudónimo de José Calvino y el título provisional de La dama del hechizo. La exministra de Cultura, guionista y narradora Ángeles González-Sinde se embolsaba los 150.000 euros de la finalista con El buen hijo, su primera novela, retrato de un hombre apocado que concurrió con el título provisional de Volver a los diecisiete y el pseudónimo de Salvador Durán.

El pronóstico se cumplió y el palmarés del premio mejor pagado del panorama comercial hispano reduce el desequilibrio de su nómina, que cuenta ya con 14 ganadoras frente a 48 ganadores. Es el tercer doblete femenino en la larga historia del premio creado por José Manuel Lara Hernández en 1952, después de los de Espido Freire y Nativel Preciado en 1999 y Rosa Regás y Marcela Serrano en 2001. Sánchez y González son filólogas de formación, narradoras por vocación y tienen en el cine uno de sus mayores intereses. Clara Sánchez novela sobre la relación tóxica de una modelo acosada en el competitivo mundo de las pasarelas y que verá cómo la terrible revelación de una vidente se cumple y amenaza su vida. Es un ámbito narrativo novedoso para la escritora, que mezcla intriga, misterio, sentimientos y erotismo.

En la cima del Planeta

Con una docena de novelas en su haber, este galardón supone para Clara Sánchez (Guadalajara, 1955) alcanzar el doctorado en la gran liga de los galardones literarios al escalar la cima del Planeta solo dos años después de apuntarse el Nadal, con el Alfaguara en su zurrón de grandes premios desde hace mas de una década. Para el sello del emporio editorial que comanda José Manuel Lara Bosch supone volver a la estela de la calidad literaria y de los escritores de prestigio, con aceptación masiva por parte de los lectores, buena posición internacional -está traducida en todo el mundo con ventas más que aceptables- y el respaldo de la crítica. Clara Sánchez es una de las figuras más consolidadas de la narrativa española contemporánea. Pasó su infancia en Valencia y la adolescencia en los lugares en los que fue destinado su padre, ferroviario de profesión. Vive y escribe en Madrid, donde se trasladó para estudiar Filología Hispánica en la Universidad Complutense

Admiradora declarada de Camus, Maupassant, Horacio Quiroga, Dos Passos, Faulkner y García Márquez, antes de dedicarse en exclusiva a la escritura desempeñó diversos trabajos, enseñó durante bastantes años en la universidad y también participó regularmente en el programa Qué grande es el cine, dirigido por José Luis Garci. Colabora en diversos medios escritos y mantiene una activa vida digital a través del blog El Boomeran (G).

Niños robados

Piedras preciosas, publicada en 1989, fue su primera novela, a la que siguieron No es distinta la noche ( 1990), El palacio varado (1993), Desde el mirador (1996), El misterio de todos los días (1999) y Últimas noticias del paraíso, por la que recibió el premio Alfaguara de Novela en 2000.

Publicó luego Un millón de luces ( 2004), Presentimientos ( 2008) y Lo que esconde tu nombre, una novela sobre los nazis refugiados en la costa levantina que le dio el Nadal en 2010 y supuso su gran salto al mercado internacional, con enorme aceptación y muy buenas ventas en Italia -casi medio millón de copias- y Alemania. En 2012 publicó Entra en mi vida, la primera novela que abordaba el espinoso y doloroso asunto de los niños robados. En 1998 recibió el Premio del Instituto Literario y Cultura Hispánico (ILCH).

Sinde (Madrid, 1965) culmina con premio su ansiado debut en la novela a través de El buen hijo, retrato de un hombre pusilánime que vive a la sombra de su madre, una viuda que regenta un negocio. Querrá huir de ese asfixiante entorno y la autora los relata en clave costumbrista y «con un excelente trabajo de caracteres», según el jurado

Hija del cineasta José María González-Sinde, estudió también filología y realizó un máster de guion cinematográfico para ampliar estudios en Los Ángeles. Antes de dedicarse al cine, trabajó como traductora, promotora de conciertos, redactora de la revista Cosmopolitan y en una editorial. Guionista de series de televisión como Truhanes y de una docena de películas, debutó como directora con La suerte dormida ( 2003). Su filmografía se completa con Madrid 11M: Todos íbamos en ese tren ( 2004) y Una palabra tuya.

González-Sinde ocupó la presidencia de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y fue ministra de Cultura con el segundo gobierno Zapatero hasta 2011.