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Savater aborda «el gozo de leer y el riesgo de pensar» en un nuevo libro

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colpisa | madrid

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«La educación potencia lo racional, que es desarrollar el uso de la razón, usar los mejores medios para determinado fin, pero hoy olvida lo razonable». El diagnóstico es de Fernando Savater, filósofo, escritor y catedrático jubilado que se duele ante el maltrecho panorama educativo español.

«Muchos se dicen preocupados la educación pública cuando se trata de gritarle al ministro Wert, pero cuando lo defenestren dejará de interesarles la educación» lamenta. «Es como si la educación preocupara solo como instrumento de la batalla política, para salir a la calle en contra del Gobierno, pero me temo que la calidad de la educación pública importa un pimiento» denuncia el autor de Figuraciones mías (Ariel). Es una miscelánea colección de ensayos en torno a la cultura, el pensamiento, la educación y la revolución digital y sus miserias. Con decidido afán de polemizar, Savater quiere «chapotear en las aguas, a veces demasiado estancadas, de la vida intelectual»

«La ley Wert da miles de razones para protestar, pero para mí no es creíble esa preocupación por la educación pública en alguien que no se haya indignado por la inmersión lingüística en Cataluña, que es una agresión directa y neofranquista a la educación pública» denuncia Savater.

El «drama» educativo

«Hay visiones sectarias de las cosas que impiden una reflexión más global» asegura el pensador y catedrático, lamentando la inestabilidad legislativa en materia educativa. «No hay un solo estudiante que en democracia haya logrado hacer la secundaria completa bajo la misma ley educativa, y eso es un drama» sostiene.

Figuraciones mías es para su autor «una invitación al placer de pensar, un ejercicio vivo del pensamiento que invita a reflexionar con gusto», acorde con la invitación de filósofo: «Piense usted, como quiera y pueda, pero piense. Y luego razone su pensamiento». «No se puede leer sin pensar, como sí se puede ver una imagen sin pensar, de modo que el aeróbic mental de la lectura es en sí beneficioso», dijo.

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