La Plebe se adueña esta noche del Gran Café a golpe de punk y ska
La banda leonesa Tembleke acompaña hoy a la mestiza agrupación nacida en San Francisco .
Los miembros de la banda californiana La Plebe.
Procedentes de los pubs y cantinas de San Francisco, California, el quinteto bilingüe La Plebe tomará esta noche el escenario del Gran Café de León con su revuelta musical a base de punk y ska. Además, estarán acompañados por la más que prometedora banda leonesa de punk, folk y ska Tembleke.
Embarcados durante cerca de nueve años en giras por México, Estados Unidos y Europa, su puesta en escena es tan honesta y energética que a menudo sus conciertos terminan con el público sobre los escenarios coreando y cantando. Pero es que además, en esta gira española les acompaña un invitado de lujo, Juankar de Boikot, quien será «el encargado de tomar el bajo para dar fiesta y protesta», informan los organizadores, recordando que La Plebe «son únicos en su estilo y una de las bandas más populares en San Francisco». «Su música es rápida e imparable, guitarras distorsionadas y ruidosas, ritmos animados de vientos con la trompeta y trombón y un equilibrio de melodías infecciosas y estribillos que entran ganas de cantar a todo pulmón. Con grandes influencias latinas pero con una amplia visión del mundo, la música del grupo es bilingüe —con una pronunciación ranchera—, basados en el punk-rock de la vieja escuela y con mucho descaro y cara dura».
Y ellos mismos se presentan con un párrafo del libro La revolución mexicana , de 1907: «Somos la plebe; pero no la plebe de los faraones, mústia y doliente; ni la plebe de los césares, abyecta y servil; ni la plebe que bate palmas al paso de Porfirio Díaz. Somos la plebe rebelde al yugo; somos la plebe de Espártaco, la plebe con que Münzer proclama la igualdad, la plebe que con Camilo Desmoulins aplasta la Bastilla, la plebe que con Hidalgo incendia Granaditas, somos la plebe que con Juárez sostiene la reforma. Somos la plebe que despierta en medio de la francachela de los hartos y arroja a los cuatro vientos como un trueno esta frase inolvidable: «¡Todos tenemos derecho a ser libres y felices!».
Lugar: el Gran Café (Cervantes, 9).
Hora: 22.00. Entradas: 10 euros.