De venerables a vulnerables
El palacio de Orallo y la iglesia de Valdavida engordan la Lista Roja hasta 17 monumentos leoneses.
En Valdavida los santos no tienen cara. El tiempo ha ido borrando a los personajes del retablo de la parroquia de san Julián y santa Basilisa. Los vecinos de esta localidad de la comarca del Cea ya dieron la voz de alarma hace meses. De hecho, en abril creaban la Asociación Cultural Fonsagrada para exigir la restauración de este valioso retablo del siglo XVI, interesante ejemplo de la primera etapa del Renacimiento español. Sin embargo, la iglesia ha ingresado en la Lista Roja de monumentos amenazados que elabora Hispania Nostra -la versión española de Europa Nostra-. Desgraciadamente, no esta sola en este catálogo de edificios de pasado venerable que el abandono y la falta de inversiones han convertido en vulnerables. La casona-palacio de Orallo también acaba de entrar en la mima lista.
La iglesia de Valdavida, del siglo XIII, aunque la espadaña fue parcialmente reedificada en el XVIII debido a los desperfectos que sufrió tras el terremoto de Lisboa de 1755, amenaza con derrumbarse y ha perdido parcial o totalmente elementos de gran calidad hechos en madera, según la ‘ficha’ que figura en Hispania Nostra.
La espadaña presenta una gran grieta y los cinco retablos y artesonados sufren el ataque de insectos silófagos y humedades. Los expertos vislumbran la posibilidad de que existan pinturas ocultas en las paredes así como en el artesonado oculto, encaladas hace siglos para prevenir las temidas plagas de cólera. En realidad, son dos los artesonados: uno de casi 300 metros cuadrados sobre la nave; y otro, en la cúpula sobre el retablo.
Miembros de Promonumenta visitaron la iglesia la pasada primavera y la incluyeron en una marcha reivindicativa para llamar la atención de la Junta. El responsable de Patrimonio Diocesano, Máximo Gómez Rascón, declaró entonces que «cuando una parroquia se une, siempre atendemos».
Sin embargo, no sólo el retablo —obra de la escuela de Esteban Jordán— exige una intervención. La iglesia figura en la Lista Roja con el ‘diagnóstico’ de «ruina».
Ruina irreversible
El estado de conservación del palacio de los Álvarez Carballo no es más alentador. El edificio, deshabitado desde hace décadas, «muestra una ruina cada vez mayor, que amenaza con convertirse en irreversible». Hispania Nostra no ha dudado en incluir en su Lista Roja esta casona del siglo XVIII tras un informe demoledor: «El tejado se ha hundido, la vegetación crece a sus anchas en el interior del edificio y los muros muestran los estragos del tiempo».
Los propietarios originales vendieron la casona en el siglo XIX a otra familia, cuyos numerosos herederos —ninguno de los cuales reside en Orallo— no han impedido que el imponente edificio, pese a ser BIC, tenga los días contados. La superficie construida, de unos 1.500 metros cuadrados, está formada por tres partes unidas entre sí; la principal, con un patio porticado en su interior. La segunda parte del edificio cuenta con un corredor sostenido por columnas que se une a la tercera zona de la propiedad, la capilla de Nuestra Señora de Guadalupe.
Con la incorporación de la iglesia de Valdavida y el palacio de Orallo son 17 los monumentos leoneses que aparecen en la Lista Roja. La cifra, en realidad, no se corresponde con una realidad infinitamente más grave. Decenas de castillos, iglesias, ermitas y palacios tienen los días contados.
Promonumenta ha advertido que muchos no sobrevivirán al invierno. En especial, esta asociación ha puesto el punto de mira en varios castillos en la provincia, como el de Sarracín, el de Benar, el de Cea y el de Alba.
El 60% de los castillos leoneses no se pueden visitar. Algunos, de propiedad privada, están cerrados al público; otros, no abren para no enseñar sus ‘vergüenzas’. La crisis y la ausencia de subvenciones irá ‘fulminando’ el ya diezmado patrimonio leonés. Sobre muchos inmuebles históricos pesa una condena a muerte.