Constan Chao director artístico DEL PURPLE WEEKEND
«El festival ha llegado a un punto óptimo sin desvirtuar su esencia»
Experto en funk, r&b, música negra y demás sonidos con raíces poderosas, el productor orensano Constan Chao es una de esas personas que viven la música con intensidad inusual. Director artístico del festival desde hace tres años —aunque ya conocía bien el Purple como asistente y dj—, se muestra muy satisfecho con el nivel alcanzado de bandas y de equilibrio entre sonidos. «No hay otro festival como éste en España», asegura, convencido y categórico.
—¿Cómo se presenta este ‘Purple’ y de qué forma valoráis el nivel alcanzado?
—Pues muy completo y con muchas expectativas. Tocamos varios palos, ahí está la música negra con Lala Brooks o los conciertos de hoy de Nikki Hill o el de The Limboos, y el de Jeff Hershey & The Heartbeats del sábado, que son todas bandas de primera línea; pero también está representada la nueva psicodelia, con Night Beats o New Electric Ride y, para los más puristas del mod, French Boutik o The Most. ¡Creo que asistiremos a grandes conciertos!
—El festival dura, de nuevo, cuatro días. ¿Cómo se levanta un evento como éste, y además con menos apoyo institucional?
—Ahora mismo se está haciendo con un tercio del presupuesto que se manejaba antaño, estamos en torno a los 90.000 euros. Y se consigue... uf, pues poniendo en orden las piezas de un puzzle bastante complejo. El titular del Purple es el Ayuntamiento, luego como organizador se encuentra el Centro León Gótico, que sirve de enlace con los patrocinadores, Estrella Galicia y Pepsi-Kas especialmente, sin cuyo apoyo el festival sería inviable, y yo en calidad de director artístico.
—¿Contentos?
—Sí, porque la calidad no ha descendido. Con mucha imaginación y con mucho esfuerzo hemos conseguido que el Purple no sólo se haya mantenido sino que incluso ha crecido en público en los últimos años. Y eso, como digo, a pesar de que el Ayuntamiento ha reducido mucho su aportación. Luego hay otras empresas que nos apoyan de una forma inestimable, como el Hotel Quindós en cuanto a los alojamientos o Bentravel para los desplazamientos.
—¿Cuál cree que ha sido el acierto del Purple?
—Hemos procurado introducir savia nueva, bandas que aporten cosas, y no ceñirnos a etiquetas: los sonidos, la estética del Purple, es la sixtie , la música con raíces en el pasado, pero a la vez está abierto a muchas variaciones y estilos; este año, por ejemplo, el ‘lado negro’ del festival es muy acusado.
—¿De qué se siente, en concreto, más orgulloso?
—De poder traer a bandas como Lala Brooks o Black Angels, ambos conciertos únicos en España (los segundos fueron cabeza de cartel en el último Primavera Sound), de ver lo bueno que es este festival para León, con todos los hoteles llenos, y de comprobar que el Purple ha llegado a un punto óptimo de público sin desvirtuarse: no queremos que se convierta en una especie de Benicassim... En estos momentos no hay un festival como éste en España y lo que cuenta es que siga así, no importa quién lo organice.