REINO UNIDO
Susan Boyle revela que padece el síndrome de Asperger
La cantante escocesa fue diagnosticada de esta forma de autismo hace un año. La enfermedad explica el comportamiento volátil y a veces explosivo que ha mostrado en público
La cantante escocesa Susan Boyle, que saltó a la fama en el 2009 tras participar en el programa televisivo de cazatalentos 'Britain's Got Talent' (Gran Bretaña tiene talento), ha revelado que padece el síndrome de Asperger, una forma de autismo.
En una entrevista publicada este domingo en la página digital de 'The Observer', Boyle, de 52 años, confesó que le diagnosticaron Asperger hace un año y que se siente "aliviada" y "relajada" de saberlo.
Según explicó, de pequeña le hicieron un diagnóstico equivocado al decirle que sufrió un daño cerebral por complicaciones al nacer.
"Fue un diagnóstico incorrecto cuando era una niña. Me dijeron que tenía daño cerebral. Yo siempre supe que era una 'etiqueta' injusta. Ahora entiendo mejor lo que estaba mal y me siento aliviada y un poco más relajada conmigo misma", afirmó la cantante.
Comportamiento explosivo
Boyle se hizo famosa en pocas semanas tras causar gran sensación entre los televidentes cuando cantó 'I Dreamed a Dream' (soñé un sueño), pero su éxito se vio empeñado en algunas ocasiones por un comportamiento volátil y explosivo.
El trastorno de Asperger afecta la interacción social de los que lo padecen y tienen problemas de comunicación.
Según 'The Observer', a Boyle le llamaban de pequeña "Susie la simple" en su localidad escocesa de Blackburn y fue víctima de acosos de los compañeros porque era diferente.
Al explicar su visita al médico el año pasado, la cantante dijo: "Fui en busca del diagnóstico de un especialista escocés. Nadie me dijo que lo hiciera. Pensé que tenía una enfermedad más seria pues no me comportaba bien".
Alto coeficiente intelectual
Durante su visita al especialista, la cantante fue sometida a una serie de pruebas simples, que mostraron, además, que su coeficiente intelectual está por encima del nivel promedio y que no tiene relación con el síndrome de Asperger.
Boyle admitió que su problema no cambiará su vida, pues se trata de una situación con la que tendrá "que vivir".