Sara y Mandela

Crítica de televisión yolanda veiga

En lugar de al primer ministro checo podían haber invitado al funeral de Mandela a Sara Carbonero. Total, al primero no le apetecía ir: «Joder, macho, y ahora además se ha muerto Mandela. No me apetece nada, si eso está en el quinto pino...». Sara, sin embargo, se ha quedado con esa pena. Por eso le quiso rendir su pequeño y modesto homenaje, el último post de su blog ‘Cuando nadie me ve... by Sara’.

Por cierto, por lo que hemos podido leer hasta ahora, lo que Carbonero hace cuando la vemos es mucho más interesante que lo que hace cuando nadie la ve. Al entrar al blog de Sara te asalta una de esas publicidades molestas que no sabes muy bien cómo cerrar. Es de una empresa que estrena página web y cuyo eslogan es ‘Hemos hecho un traje a tu medida’.

Sara debería replantearse el título de su blog, porque éste es mucho mejor y a ella le están haciendo un traje ¡hasta con volantes! Se atrevió la mujer a dejar escritas unas reflexiones personales en torno a la figura de Mandela, un textito con una redacción justita y unas cuantas fotos, algunas borrosas, de cuando estuvo ella en Sudáfrica. Pero la torpeza no fue esa -como mucho fue un atrevimiento-, la torpeza fue colar a continuación unas imágenes de la habitación del bebé que espera y que ha estado pintando ella con unas amigas este fin de semana. El post lo tituló ‘De colores’, por los colores africanos y la colorida habitación donde dormirá el niño... muy cogido por los pelos. Esta extraña mezcla de obituario y clase de bricolage lleva dos días siendo la risa de Twitter. El asunto ha tornado ya en carcajada limpia, como lo de Bisbal y las pirámides de Egipto. A Sara le están llamando de todo menos bonita, ya ven.

Cierto que el post resulta ridículo, pero la reacción también, por desproporcionada. Ella nunca concede entrevistas porque sabe que, diga lo que diga, le van a sacar cantares... y colores. Esta vez se ha encargado de sacárselos ella misma, pero de ahí a la barra libre que están montando los tuiteros..