Diario de León
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Crítica de televisión rosa belmonte

Una es historia, a otra le quedan unos capítulos y la última parece tener cuerda todavía. Tres series españolas han destacado este año sobre las otras: El tiempo entre costuras (Antena 3), Carta a Eva (TVE) y La que se avecina (Telecinco). Es verdad que el trío da la impresión de ser un frío reparto equitativo entre las principales cadenas (y quizá cabría alguna más), pero es lo que hay. Poco nuevo se puede decir de la miniserie basada en la novela de María Dueñas. Desde el principio se vio que El tiempo entre costuras era diferente, aunque televisivamente no tuviera nada destacable. Era diferente en España. El dineral empleado en la producción se luce y cunde. La mezcla de amor, lujo, aventuras y espionaje resulta perfecta. Como lo es la creación de Adriana Ugarte como Sira Quiroga. Es verla y desear ponerse turbante. Mucho más discreta, más corta y con parecidos problemas de estreno (costó a ambas) fue Carta a Eva , miniserie dirigida por Agustín Villaronga. La historia de tres mujeres, una joven militante comunista, Carmen Polo (enorme Ana Torrent) y Evita. Esa Evita de visita en España salvando a la primera de la muerte. La historia de una carta con petición de clemencia.

Una clemencia atendida gracias a la argentina. Y, claro, desde fuera, la pregunta de por qué no se hacen más series como esta. La tercera es una comedia y una producción regular: La que se avecina, tan chusca como brillante. Empezó con la mochila de ser la secuela de Aquí no hay quien viva pero pronto (o vale, hacia la tercera o cuarta temporada) se la quitó de encima. Su humor, como el de Los hombres de Paco, es muy español. Es cómic con garbanzos y Berlanga, pura incorrección. Los suyos son personajes grotescos que hacen del disparate virtud. Es Estela Reynolds (Antonia San Juan). Es ese Antonio Recio como adalid de los langostinos. Cuando la UGT se lanzó a las mariscadas, La que se avecina ya había hecho del marisco un temazo de comedia muy español. A ver si lo que viene este año supera a estas tres.

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