El secuestro del cadáver de Dalí en una novela
Tornadijo rescata la historia cuando se cumplen 25 años de la muerte del pintor.
Coincidiendo con el 25 aniversario del fallecimiento del pintor Salvador Dalí el 23 de enero de 1989, el escritor y periodista M. R. Tornadijo publica Dalí corpore bis sepulto ( Dalí, dos veces enterrado), una novela basada en hechos reales que relata el plan de un grupo de ciudadanos para secuestrar el cadáver del artista ampurdanés y enterrarlo junto a su musa Gala en el castillo de Púbol. M. R. Tornadijo, que recibió el Primer Premio de San Sebastián en 1993 por su novela Darío, reivindica el neo-romanticismo del siglo XXI en su obra en prosa y poesía. «Devolver al romanticismo el valor que se merece en nuestra sociedad es una de mis preocupaciones cuando escribo, y también fue el motivo que me llevó a emprender hace 25 años una aventura para que Dalí y Gala reposaran juntos después de una vida entregada el uno al otro», señala.
Los hechos reales de la novela se remontan al 9 de febrero de 1989 con la publicación en varios periódicos de un manifiesto elaborado por Tornadijo. Lanzó una campaña contra la decisión de Figueres de enterrar a Dalí lejos de Gala, «sin prueba testimonial alguna», decía el texto. Dalí había muerto el 23 de enero de 1989 y había sido enterrado dos días después en la cripta de Figueres, junto a las letrinas de su teatro-museo, tras una ceremonia multitudinaria. Desde el momento del fallecimiento, el testamento del artista y sus últimas voluntades estuvieron cargados de polémica. El entonces alcalde de Figueres, Marià Lorca, aseguró que Dalí le había manifestado en privado pero sin testigos su voluntad de ser enterrado en el teatro-museo, tal y como se acabó haciendo.
M. R. Tornadijo abrió un apartado de correos para reunir esfuerzos contra esta decisión, convencido de que la verdadera voluntad del artista era descansar junto a Gala en el castillo de Púbol, que el pintor había comprado, rehabilitado y decorado en 1969 para su musa y donde, de hecho, ya estaban construidas dos tumbas. en la cripta para Gala y Dalí, y que actualmente pueden visitarse.
Varias uentes confirmaron entonces esta versión, entre ellos su criado durante 42 años Arturo Caminada, su sobrino Gonzalo Serraclara, su secretario Robert Descharnes, el alcalde de Púbol Benjamín Artigas y más recientemente el historiador del pintor Ian Gibson. De este modo acabó cristalizando el Círculo de Zurich, formado por un grupo de ciudadanos interesados en el mundo daliniano que se reunieron en el Café Zurich de Barcelona para planificar el secuestro del cadáver del artista. La aventura no había hecho más que comenzar.